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lunes, 28 de noviembre de 2011

Guerra del Salitre: conflicto anglo-peruano

El Salitre, su valor estratégico en el siglo XIX, su influencia en la Guerra del Pacífico de 1879 y consecuencias posteriores*

Oscar Penny Cabrera*

HISTORIA DEL MONOPOLIO DEL SALITRE Y SU IMPORTANCIA ESTRATÉGICA

LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DEL SALITRE

Esta sustancia química se encontraba, principalmente, en los yacimientos de la India, en América del Norte, en los estados de Tennessee, Kentucky, Alabama, y Ohio y en grandes cantidades, con excelentes grados de pureza, en los desiertos de Tarapacá y Atacama. La importancia de esta sustancia química, no sólo era el uso para la producción de fertilizantes, sino que era la base para la fabricación de las nuevas pólvoras sin humo.

Según el autor James R. McDonald, quien escribe en la enciclopedia Compton (Compton's Interactive Encyclopedia), durante el siglo XIX, grandes avances se lograron en el diseño de la artillería, sobre todo en el cañón mismo. Esto se debió a los avances de la Ingeniería Metalúrgica, pero sobre todo a la invención de las pólvoras sin humo, en la Ingeniería Química.

Las fábricas de municiones hicieron perfeccionar el cañón tipo rifle, el cual contiene surcos espiralados en su interior. Estos surcos hacen que el proyectil cobre un movimiento rotacional a la salida de la boca del cañón, permitiendo que dicho proyectil se mantenga perfectamente alineado con su trayectoria, y cada vez que el viento lo quiera sacar de ella, un movimiento de precesión hace que éste retorne a dicha trayectoria. Es el mismo fenómeno, por el cual, un trompo de juguete, cuando está rotando, se mantiene en equilibrio, aún si se le disturba, debido a la aceleración de Coriolis.

Es así como se logró estabilizar el vuelo del proyectil, mejorando tremenda­mente la precisión y el alcance de la artillería moderna, razón por la cual se reemplazaron los proyectiles esféricos por los que hoy conocemos. La invención de las pólvoras sin humo permitió mejorar la fuerza propelente en los cañones, evitando los residuos que dejaban las pólvoras negras.

Según Robert N. Thomas, profesor de geografía de la Universidad Estatal de Michigan, el "boom" minero en Atacama comenzó cuando allá por los años 1860, se le encontró uso al Nitrato de Sodio (SALITRE) en la manufactura de las pólvoras sin humo. Fue tan importante esta sustancia química, que el mismo profesor afirma que "Durante la primera guerra mundial, Chile exportó, en algunas oportunidades, más de tres millones de toneladas de Salitre al año, pero cuando los embarques para Alemania cesaron, los alemanes perfeccionaron un proceso atmosférico para la obtención de nitrógeno sintético".

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* Discurso leído en el acto académico celebrado el 24 de agosto del 2000. Para esta publicación se han incluido textos ampliatorios.

Es decir, antes de que se perfeccionara la vía sintética para su producción, el Salitre era un material estratégico tan importante, que las superpotencias de la época, estaban dispuestas a todo, con la condición de lograr su monopolio y no permitir que otras lo obtuviesen.

RAÍCES HISTÓRICAS DEL MONOPOLIO DEL SALITRE

¿Pero desde cuándo Inglaterra perseguía el monopolio de esta sustancia?

Las respuestas las he obtenido en base a informaciones de C.H.COOPER. de Cambridge. Lo cual nos puede ilustrar sobre el hecho.

Sobre los «SALTPETERMEN» (Hombres de/Salitre)

El 3 abril de 1644, las Cámaras de los Lores y de los Comunes pasaron una ordenanza para la fabricación del salitre. Esto se estableció con los alegatos siguientes:

1. El gran uso de pólvora, ocasionado por las guerras dentro de los dominios de su Majestad, ha consumido todos los almacenes, y ha agotado todas las posibles reservas que sin un suministro más grande, no podrían abastecerse los barcos de la armada y los ejércitos de su Majestad.

2. El salitre extranjero no tiene las bondades del que se hace en nuestro país, y la pólvora extranjera está lejos de ser aquella, en calidad, que se hace en Inglaterra.

3. Recientemente, las autoridades de los Países han prohibido la exporta­ción del salitre y pólvora fuera de sus propios dominios, por lo cual existen pocas esperanzas o expectativa futura de importación de cualquier salitre o pólvora hacia este reino, como en tiempos anteriores, por lo que nos vemos forzados a hacer uso de nuestros propios materiales.

En estas circunstancias, se sostuvo ante la mayoría, la necesidad de la excavación de los nitratos y la fabricación de pólvora. Estas actividades debían ser alentadas por todos los medios, sobre todo en momentos en que peligraba la seguridad de la nación; no obstante, se tenía que prevenir las presiones de aquellos que ejercieron la autoridad de comisionados como los "Salt Peter Men" (Hombres del Salitre);

¡Qué carga se había liberado desde la decisión del Parlamento Inglés de aquel memorable día!

Se había ido al extremo de ordenar que el comité de seguridad y sus compo­nentes, obreros, y sirvientes, debían tener el poder y autoridad (dentro de las horas prescritas) de investigar y excavar, para el hallazgo del Salitre en todas los palomares, sótanos de los establos, bóvedas, almacenes vacíos, otros retretes fuera de la casa, patios y toda tierra en que se sospechara la existencia de este material.

Los "SALTPETERMEN" debían nivelar la tierra y reparar los daños hechos por ellos; de lo contrario podían ser confrontados con autoridades dispuestas justo para esta competencia, como comisarios y juzgados de paz, o también comités nombrados por el Parlamento inglés.

Si esta ley estuviera vigente en Londres, bien nuestra Patria pudiera reclamar los daños sufridos durante la Guerra con Chile.

Los "SALTPETERMEN" también fueron autorizados para tomar carretas para el transporte del licor, vasos, y otros utensilios, necesarios para su propio

uso, fijando sus gastos, bajo las limitaciones según el peso y distancia; y ellos se libraron de los impuestos y peajes para los carruajes usados para sus trabajos. Se les autorizó a tomar posesión de los retretes fuera de las casas, dando las satisfac­ciones del caso a los dueños. Esta ordenanza tuvo una duración de dos años a partir del 25 de marzo de 1644.

Una ordenanza de carácter similar se pasó el 9 de febrero de 1652, para mantenerla vigente hasta el 25 de marzo de 1656 (Scobell, 231).

Por disposición del Señor Protector y del Parlamento, hecha en 1656, fue promulgada una ordenanza la cual disponía que ninguna persona o personas podían excavar dentro de las casas o tierras de cualquier persona o personas de la comunidad de naciones del "COMMONWEALTH" para el hallazgo de Salitre, ni tomar los carruajes de cualquier persona o personas para el transporte de sus materiales o vasos, sin licencia primero obtenida (Scobell, 377).

Luego, C.H.COOPER de Cambridge afirma:

Éste es el acto referido por BROCTUNA ("N&Q," El 30 de abril de 1853), y por mi amigo SR. ISAIAH DECK ("N&Q," el 7 de mayo de 1853), aunque yo no estoy seguro que la afirmación del SR. ENGALANE sea correcta, que este acto se pasó a consecuencia de que el nuevo e incierto proceso para obtener los compo­nentes del salitre había fallado.

Como puede apreciarse estamos en el año 1853, en plena época victoriana, donde se dejaba sin duda alguna, que el salitre o los nitratos tenían forzosamente que importarse para la fabricación de la pólvora.

EL MONOPOLIO INGLÉS Y LA NEAR EAST INDIA CO.

Entonces nacieron los monopolios y las compañías para la importación de las especies y una de las más importantes fue la EIC (East India Company) que en realidad data desde la época de Isabel I.

De acuerdo a la información consultada en el archivo MRBLOCH de la INDIA y traducida por quien escribe, la compañía inglesa de India Oriental era la más peculiar organización en la historia colonial británica. E116 de octubre de 1599, La reina Isabel I de Inglaterra concedió una carta constitucional a la EIC y le otorgó el monopolio del comercio con el Este. La EIC se organizó en base a una agrupación de comerciantes de Londres, mercaderes ordinarios de la ciudad y concejales que fueron preparados para arriesgar en un negocio, comprando unas naves y llenándolos de carga para vender en el Este. Al final del viaje, después de que la carga de retorno era vendida, las ganancias se compartían entre los poseedores de las acciones de participación en el negocio. Este sistema era conocido como el "joint stock" , una especie de Junta de Ac­cionistas de una Sociedad Anónima del negocio.

Los Británicos en la India

Cuando los ingleses llegaron para comerciar en la India se dieron cuenta que no eran los únicos "clientes". Los ingleses, los holandeses, los portugueses y después los franceses compitieron constantemente para aprovecharse de las grandes oportunidades brindadas a los comerciantes con determinación suficiente, adaptable, diplomática e independiente. Un tal inglés, Peter Mundy, escribe de su dificultad a cargo de una caravana que lleva "índigo y Salitre" de Agra a Surat: "Yo me he empeñado solo con escaso idioma, no teniendo nadie en el que yo pueda confiar o cuidados para cualquier dolor para aliviarme, cuidar los bienes de la compañía, ayudar a responder las demandas irracionales de los carreteros y camelleros, para decidir sus riñas y diferencias. Los empleados de la Compañía —(los sirvientes)— vivieron y compitieron sin cuartel en la India y disputaron a menudo arreglos domésticos pequeños, y criticando los métodos comerciales; el holandés es insolente y no tiene miedo de romper todos los contratos... y de nuevo, ellos estampan monedas a sus placeres ya sus ganancias. Un arroyo de quejas fluyó entre las estaciones comerciales y a la compañía del padre, sobre el soborno, corrupción y la falta de dinero y equipo... Nosotros somos pobres pero sentimos vergüenza de ello." Había cierto recelo también al afirmarse que: "El holandés manejaba las cosas mejor". Con respecto a ello, lo hicieron ciertamente, porque ellos acostumbraban lastrar sus buques con salitre en lugar de las piedras inútiles tradicionales. Sin embargo, después de la primera orden de salitre que se recibió en 1624, la Compañía pudo entonces informar que ellos también, "Tienen bastante mercancía para lastrar". Desde aquel momento se importaron miles de toneladas de SALITRE a Inglaterra y se transportaron como lastre de los buques.

La Compañía de Comercio de la India

Esta compañía demostró ser una fuente excelente de SALITRE para el Imperio Británico. Formado por tierra salina, como polvo con fluorescencia, el salitre ha sido principalmente conocido por siglos en Bihar, las Provincias Unidas, las áreas de Punjab y de Madras. En los trabajos de las salinas, centenares de comunidades populares eran empleadas para la fabricación del salitre. Se usaban filtros de arcilla primitiva, esteras, tinas y bambúes. En el sol caliente de abril a junio, las castas de Nuniah "Dejaban que hierva alegremente y elimine salitre y sal de esta tierra aparentemente inútil." No solo eran las condiciones climáticas perfectas, sino que el salitre de la India tenía la ventaja adicional de que contenía nitratos y potasio, ambos esenciales para la pólvora.

Las dificultades para coordinar semejante campaña, los trabajos, la industria y poder ganar la confianza y cooperación de los hombres poderosos que estaban al control de estas operaciones eran innumerables, frustrantes y algunas veces grotescas. Uno de los dilemas más graves era el transporte, que se realizaba en camellos. "Los camellos se caían sobre la mercadería y se rompían sus cuellos". Otro era la alta mortalidad debido a la pobreza y la necesidad de comida y la de los ladrones que " acechaban desde las colinas, atacaban las caravanas".

Había largos retrasos de la entrega de mercadería debido a las exigencias de los príncipes y los monopolistas nativos que "desaprobaban los despachos y los permisos si se les negaba los correspondientes sobornos y además había problemas laborales. Los SALTPETERMEN hindúes fueron muy villanos y la competencia de las ventas de sales creció en todo lugar mediante revendedores e intermediarios o también comerciantes privados".

El Salitre no era una carga bien vista en las naves. "Era cara a la compra y problemática para traerla casa... un mal vecino para mejores mercancías" como los algodones más lucrativos, sedas y especies. No obstante, mientras la demanda para el Salitre estaba aumentando, y la Compañía, haciendo esfuerzos mayores para extender el negocio, reconoció que por lo menos la mitad de su negocio debía invertirse en este artículo. Esto debido a que el comerciante se podía endeudar con el Estado, sólo por el negocio del Salitre, con la advertencia que sería bien evitar esto para no estar sujetos a la sanción del "Fort St. George", cuyo interés era muy alto.

Las relaciones del Rey Carlos I y la Near East India Co.

En Inglaterra, el privilegio de la manufactura industrial de los explosivos fue puesto en manos de la familia de John Evelyn, el dueño famoso del monopolio de la Corona, desde antes de la época de la Armada. Ellos operaron en ciertas áreas específicas mientras la Compañía de India Oriental también tenía sus propios molinos de polvo en Surrey y en otras partes. Como resultado se puede decir que durante los siglos XVII y XVIII, el comercio del Salitre desde la India no era de mucho beneficio, pero gran parte de la Near East India Co. "debió dedicarse a este producto por razones estratégicas, obligándola a que dicho bien se importara (en Inglaterra) bajo restricciones especiales... es decir, impidiendo que ese artículo fuese beneficioso para el comercio". También fue regulado hasta cierto punto por el curso de los eventos políticos en Europa y en la propia India. La Compañía muchas veces lo encontró mortificante. Como un ejemplo de ventura comercial, se puede mencionar un caso en el cual se sabe que una vez cumplido su convenio para proporcionar 500 toneladas al gobierno, tuvo que esperar a que el Rey (Carlos I) comprara el lote al precio que él impuso, subvaluando y difiriendo el pago, pese a que la Compañía pudo venderlo en otra parte. Aquella vez, la contestación a las quejas por este hecho fue una amenaza real de que, a menos que la Compañía enviese una buena cantidad de Salitre, se les haría pagar impuestos por todos los objetos de plata exportados desde Inglaterra y que nunca disfrutarían de nuevo los favores de Su Majestad. Esta fue una verdadera intimi­dación con consecuencias serias, porque la plata era el dinero que el comercio trataba. La plata en lingotes exportada entre 1698 y 1703 fue de N° 3.171.405 comparados con los de oro, cuyo valor fue de N° 128.229 para el mismo período.

La frustración y el disgusto fueron el ambiente común de este negocio hasta que Lord John Banks, hombre de negocios de Kent, negoció un acuerdo entre el Rey y la Compañía que benefició sobre todo a la Armada Real.

Esta fue la manera inteligente cómo el Imperio Británico evitó que el Salitre se comerciara con otras potencias, logrando su monopolio. Ese estilo de comercio sería una política constante de Inglaterra para mantener un flujo seguro del material que se le podía definir como "El combustible de las Guerras".

Fue tan urgente la necesidad de proporcionar Salitre a las fuerzas armadas en el Reino Unido, América y en otras parte, que las autoridades a veces cerraban un ojo en las ventas de otros productos. En 1864, se le escuchó decir a un Gober­nador de la Compañía, que era mejor producir Salitre que pagar los impuestos en otros productos como la sal común.

El consumo de Salitre y la intensidad de las guerras

Se puede tener una idea de la intensidad de las guerras según el consumo de Salitre de la época:

· 2,000 toneladas al año durante la Guerra de Sucesión de España al inicio del siglo XVIII.

· 20,000 toneladas al año durante las Guerras Napoleónicas, cien arios después.

· 3,000,000 de toneladas al año durante la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918, (lo cual coincide con la cifra que se exportó de Chile durante esos años.)

La industria del salitre declinó rápidamente en cifras, de un total de la exportación de 35,000 toneladas en 1860 a 8,862 toneladas en 1934 a pesar de las medidas que se dieron para después de 1918y durante los años veinte para su restauración.

LA TRANSICIÓN DEL USO DE LOS PROCESOS BIOLÓGICOS AL DESARRO­LLO DE LA INGENIERÍA QUÍMICA INORGÁNICA PARA LA OBTENCIÓN DE LOS NITRATOS

No todos los usos del nitrato de potasio, el de sodio u otras sales alcalinas han sido los explosivos. Las industrias de sal más viejas, aunque de pequeña magnitud en los términos de hoy, eran esenciales e incluso sustanciales respecto a los usos y costumbres de aquellos tiempos. Estas sustancias se usaban como preservantes para alimentos cuando la comida era escasa; para sanar enfermedades, para hacer jabón, vidrio, fertilizantes y productos textiles. Sus fines fueron conseguidos hasta que los procesos variaron de naturaleza; es decir, se dejó de usar material orgánico y se desarrollaron los procesos inorgánicos.

El poder de las Naciones y su relación con el Salitre

El Salitre usado como el ingrediente principal de la pólvora era un elemento firme en la política del uso del poder durante el siglo XVI. La tecnología de su fabricación, su refinación y sus fuentes eran secretas. Estas fuentes, a nivel local habían disminuido, por lo cual tuvieron que ser usadas, las de tierras lejanas como India, África del Norte y China; países que tenían los climas calurosos y manadas grandes de ganado cuya orina formaba parte de los agentes químicos para la producción de esta sustancia. Para la obtención de cenizas de madera, los compradores europeos fueron a las regiones más frías; o sea el Báltico y los bosques de América del Norte. Las naciones que se apoyaban en las armas de fuego para proteger sus intereses invadieron o infiltraron estas áreas, tuvieron a menudo que luchar con los nativos y competir administrativamente para mantener una posesión establecida.

Estas maniobras agresivas de las potencias europeas continuaron hasta el inicio del siglo cuando se descubrieron grandes cantidades de nitratos en Chile por lo cual este país se volvió un proveedor mundial y la mayoría de las plantas de funcionamiento eran poseídas y operadas por compañías británicas.

El incremento real en el consumo de sales alcalinas se dio cuando en la revolución industrial, durante el siglo XIX, se encontraron métodos alternativos para la separación de los iones alcalinos de los iones de cloro, mediante la electró­lisis y los procesos para la obtención de la soda de Le Blanc y Solvay.

He respetado la afirmación de la fuente, para poner de manifiesto cómo fue tomado el origen y procedencia del salitre, desde inicios de su explotación, en los desiertos de Atacama y Tarapacá. Para el autor de este artículo, estas tierras eran chilenas. Desconoce el tema de la Guerra del Pacífico de 1879. Sin embargo su valor es considerable pues afirma que eran las potencias europeas, las que manejaban y controlaban su explotación; en este caso Inglaterra.


DESCUBRIMIENTO Y EXPLOTACIÓN DEL SALITRE EN ATACAMA
Y TARAPACÁ

De la lejana India explotada por casi tres siglos por los ingleses nos trasladamos a Tarapacá y Antofagasta.

Descubrimiento del Salitre de Antofagasta y Tarapacá

Tradicionalmente se relata que un grupo de indígenas, acamparon en un punto de la pampa, de un lugar llamado Camiña, pequeña aldea ubicada a unos 194 Kms. al noreste de Iquique. Hicieron fuego y la tierra comenzó a arder. Estos se asustaron y salieron corriendo donde el cura a contarle lo sucedido, pues pensaban que era obra del diablo. El sacerdote volvió con los indígenas llevando agua bendita y después de recorrer el lugar, hizo un análisis de la tierra recogida y descubrió que contenía los nitratos, que eran empleados en la fabricación de la pólvora. El resto de la tierra fue depositada en el patio de la iglesia y vio que las plantas allí existentes se desarrollaron de un modo no común.

Repitió el cura esta operación aplicándola al sembrado de hortalizas, vegetales, etc.; y al ver el incremento del crecimiento de la vegetación, pensó que era un tónico muy bueno para la tierra y lo recomendaba a los vecinos de la zona como abono.

Se afirma que un oficial de la marina inglesa visitó Tarapacá y tuvo noticias de la maravillosa sustancia descubierta, y se deduce que así llegó la noticia a Inglaterra.

Tadeo Haenke, uno de los padres de la técnica de los procesos para el Salitre, fue el primer químico que encontró el nitrato de sodio en dicha sustancia, alrededor del año 1809. Haenke dio el primer impulso a la extracción del Salitre, con el procedimiento de su invención.

Competencia entre el Salitre de la India y el Salitre de Tarapacá y Antofagasta

El empleo del salitre peruano desde la década de 1830 significó un éxito de proporciones. Desplazadas así la salitreras artificiales, se inició una dura compe­tencia entre el salitre de Tarapacá y el proveniente del Golfo de Bengala (India), que hasta entonces abastecía las necesidades de los europeos (procedencia de la denominación "Luces de Bengala").

El bajo precio del salitre tarapaqueño desplazó al producto hindú. Frente a la sostenida demanda en Tarapacá se instalaron "Oficinas de Paradas". Estas eran un fondo de cobre o fierro donde se disolvía a fuego directo el caliche, un estanque para clarificar el caldo, y bateas en que se efectuaba la cristalización.

En cuanto al comercio del salitre se realizaba en el Callao hasta 1840. Luego pasó a realizarse en Valparaíso, sede de habilitadores y de agencias comerciales inglesas.

Para ilustrar al lector, de lo que allí sucedía, cito algunos párrafos de la Doctora Carolina Trejos de nacionalidad chilena.

INDUSTRIALIZACION DEL SALITRE EN CHILE

Extraído de "La explosión del oro blanco" por Carolina Trejo

Hace casi 150 años se fabricó la primera maquinaria a vapor que permitió desarrollar la industria del nitrato de sodio. El ingenio nacional de Pedro Gamboni y el conocimiento extranjero de Santiago Humberstone lograron modernizar e impulsar la otrora importante industria del salitre.

Esa noche, al encender una fogata, los dos indígenas se asombraron al ver cómo la tierra ardía a su alrededor. Sorprendidos, recogieron un puñado del misterioso suelo y se lo mostraron al cura de Camina, quien sin mayor interés lo arrojó al patio de su parroquia. Al tiempo en ese lugar, plantas y flores crecieron con rapidez y energía.

Sin saberlo, estos tres hombres estaban frente a lo que se transformaría en el material básico para la fabricación de la pólvora y en el fertilizante más eficaz de la época: el salitre. Con esta leyenda, recogida por diferentes autores, se dio inicio a la larga y sinuosa historia del mineral norteño, que comenzó su etapa de industrialización con la incorporación de la máquina a vapor patentada por Pedro Gamboni en 1853.

Gamboni nació en Valparaíso en 1825, teniendo como padre a un próspero comerciante porteño. Según sus biógrafos, tuvo desde joven claras inquietudes científicas, lo que lo llevó a viajar a Estados Unidos a especializarse en química. Con escasos 25 años y habiendo recorrido las industrias del país del norte, arribó al entonces puerto peruano de Iquique, donde entabló relaciones con industriales de la zona y se dedicó a la producción salitrera.

A poco de iniciarse en este rubro de la minería, Gamboni se interesó en el estudio del proceso de explotación del mineral, dividido en dos grandes etapas, extracción y elaboración. El joven minero se concentró en la última fase del proceso, descubriendo varias deficiencias. En una ocasión, instalado en la 'oficina de paradas', como se le llamaba a las rústicas instalaciones donde se realizaba la disolución del salitre, Gamboni observó cómo dos operarios se ocupaban de limpiar los fondos donde hervía el mineral, los que quedaban con una gruesa costra de sal adheridas a sus paredes. Los dos hombres recalentaron las calderas y le echaron agua fría, para que con el cambio brusco de temperatura se rompiera la capa salina. Sin embargo, uno de los fondos se partió. Así lo describió Oscar Bermúdez en su "Historia del Salitre'', agregando que este tipo de accidentes se daba por la precariedad del sistema de elaboración utilizado en ese momento.

Pampa, vapor y 'cachuchos'

El químico porteño diseñó un nuevo sistema de elaboración del salitre, en el cual suprimió el fuego directo en el proceso de lixiviación y lo reemplazó por un sistema a vapor. Gamboni, ya establecido en la Pampa nortina, construyó una máquina que básicamente consistía en recipientes o estanques de fierro, de mayor tamaño y en forma de cono invertido, a los que a partir de esta modificación se les conoció como 'cachuchos'. Estos nuevos fondos disolventes tenían ambos extremos abiertos: por la abertura superior se introducía el caliche, al que se le inyectaba directamente vapor de agua por el orificio inferior a una presión de entre 30 y 50 libras. Con este procedimiento se logró una disolución del salitre más rápida y una mayor eficiencia en el uso de la energía, lo que significó un aumento de 25 veces en la capacidad de procesamiento de las antiguas plantas salitreras.

En 1853, Gamboni solicitó al gobierno peruano la patente de privilegio para la explotación de su sistema, la que le fue otorgada en noviembre de ese año luego de varios informes periciales que reconocían "las utilidades y economías que se han comprobado del nuevo método", como certifica el acta de otorgamiento de la licencia expedida por las autoridades de la época. Recorde­mos que, para la fecha, esta zona estaba bajo la jurisdicción peruana, situación que cambiará luego de la Guerra del Pacífico, conflicto que finalizó con el traspaso de estos territorios a la administración chilena.

Gamboni innovó el viejo método de elaboración del salitre que se había usado desde la colonia con la creación de un sistema de disolución rápida y pura de este mineral, mejorando la calidad y cantidad de la producción. Según señala Julio Pinto, director del Departamento de Historia de la USA CH, "el sistema de máquina, patentado por Gamboni, fue responsable de la primera 'revolución salitrera', que incorporó a esta minería a la era del vapor y a la producción a gran escala".

Con el nuevo sistema, las exportaciones de nitrato de sodio crecieron en un 145% y la construcción de la nueva tecnología se expandió a otras oficinas. Comenzó la primera migración de mano de obra a la zona, aumentando la cifra de trabajadores que se desempeñaban en este rubro, que hasta ese momento se contrataban en la misma región. Con la creación de la 'oficina de máquinas', la mano de obra prácticamente se triplicó, alcanzando sobre los 30.000 trabajadores en los períodos de mayor auge de esta minería.

El impresionante auge en las exportaciones del mineral produjo un impulso en la búsqueda y explotación de nuevos yacimientos. En la década de 1870/80 se descubrieron salitreras en Antofagasta, Tarapacá, Taltal y Aguas Blancas, yacimientos que comenzaron a explotarse con las nuevas técnicas. De este modo se iniciaba un proceso de industrialización en términos modernos.

No obstante los avances alcanzados por el sistema de máquina, el procedi­miento de lixiviación de Gamboni perdía eficiencia: ya no se encontraban caliches de altas leyes, superiores a 30% de nitrato. Por tanto, era necesario investigar y mejorar nuevamente la faena minera.

La segunda revolución salitrera

La creciente demanda extranjera unida al agotamiento de los caliches de mejor ley, llevaron en 1876 al ingeniero inglés Santiago Humberstone a estudiar y aplicar un importante adelanto en la industria del salitre: el sistema Shanks.

Humberstone llegó al puerto de Pisagua en enero de 1875, comisionado por la empresa salitrera inglesa Hainsworth y Cía. Nacido en Dover en 1850, estudió en la Real Escuela de Minas de Londres donde se especializó en ingeniería química. A los 25 años de edad poseía una vasta experiencia en el campo científico que lo llevó a ser contratado como ayudante de químico por la compañía mencionada. La repentina muerte del jefe del laboratorio lo convirtió en el operario a cargo de las investigaciones de la minera. Con antecedentes sobre la Pampa y sus formas de trabajo, comprobó los problemas que presentaba la elaboración del salitre.

Una vez instalado en la oficina San Antonio, que funcionaba con el sistema implementado por Gamboni y que por 20 años fue el más útil para esta industria, Humberstone observó la gran pérdida de nitratos en los ripios y las borras que el sistema de máquina presentaba. La solución que Humberstone encontró para este problema fue la adaptación a la industria salitrera de un procedimiento químico utilizado para otras faenas. El químico inglés adaptó el método creado en Inglaterra por James Shanks para la fabricación del carbonato de sodio. Propuso eliminar el sistema que calentaba el salitre con vapor abierto y reempla­zarlo por uno de menores calorías que funcionaba a base de serpentines coloca­dos circunvaladamente. El invento se tradujo inmediatamente en una producción de salitre de mejor calidad y a menor costo.

Con la adaptación del sistema Shanks, Santiago Humberstone dio comienzo a una nueva etapa de industrialización de la minería salitrera que permitió la mecanización de otras faenas de esta minería. Un ejemplo lo constituyen las actividades de/propio ingeniero, quien no sólo se dedicó a la experimentación química. Casado con la sobrina del socio-gestor de la empresa minera, John Syers Jones, administró la oficina de Santa Ana y más tarde La Primitiva, oficina de Juan Tomas North, denominado el 'rey del salitre'. En 1892 creó la Compañía de Salitres y Ferrocarril del Agua Santa desde la cual habilitó el muelle Caleta Nueva, instaló andariveles, construyó un ferrocarril, introdujo el petróleo en la Pampa para producir energía eléctrica e instaló filtros al vacío para la separación y aprovechamiento de los ´finos´. La experiencia de Humberstone se repitió en el resto de las oficinas, las que modernizaron sus métodos de trituración, elaboración y transporte del mineral.

Todos estos adelantos fueron resultado directo de la incorporación del sistema Shanks que transformó a esta industria en un negocio rentable, y que en la década de 1880/90 comenzó a recibir fuertes inversiones extranjeras. Ello debido también a que después de la Guerra del Pacífico la industria salitrera experimentó cambios en la propiedad de los yacimientos y las oficinas. Estos capitales, junto con la nueva tecnología de Humberstone, permitieron un incremento de la producción minera, transformando paulatinamente a esta actividad, a través del derecho aduanero, en el principal financiamiento del Estado chileno.

Humberstone permaneció en la actividad salitrera hasta 1925, dedicando 64 años de su vida a la producción del que fue considerado el ‘oro blanco’ chileno, puesto que en su época de splendor llegó a financiar casi dos tercios del presupuesto nacional. El salitre se convirtió en un polo de atracción para inversionistas, trabajadores y personalidades diversas, además de generar un centro de actividades económicas y artísticas.

Comprobamos así que las innovaciones tecnológicas implementadas por Pedro Gamboni y Santiago Humberstone resumen una época de expansion del salitre en el siglo XIX, la que comenzó en 1830 con la primera exportación de este mineral a Francia.

El resto de la historia es triste. A pocos andar del siglo XX, el descubrimiento del salitre sintético por químicos alemanes derrumbó de un golpe a la industria chilena.

He considerado de vital importancia la inclusión de este artículo en el presente trabajo. Tengo muchísimas observaciones sobre él, pero quisiera citar sólo una:

Sólo al inicio de este artículo se le reconoce como componente importante de la pólvora, pero después, no se hace comentario alguno del uso bélico que tuvo el SALITRE y solo se le cita como un gran fertilizante, que sin lugar a dudas, lo fue. Sin embargo no se habla de los descubrimientos de Lamont Dupont de 1858, año en que se descubrió el uso del Nitrato de Sodio para la fabricación de las pólvoras sin humo en grandes cantidades y que significó el auge de las salitreras de Tarapacá y Antofagasta.

La historia de siempre

Como es natural, si los peruanos y chilenos hubiéramos advertido desde un principio su uso y no simplemente venderlo y obtener préstamos y provecho personal de esta riqueza, otra hubiese sido la historia, y no la violencia y el estado de guerra que vivieron ambos países, primero en 1879, en territorios bolivianos y peruanos y luego Chile en 1891. En cambio en 1875 el gobierno peruano expropió las salitreras de Tarapacá y emitió Certificados Salitreros. Durante la Guerra del Pacífico dichos certificados decayeron el 10 por ciento de su valor, oportunidad aprovechada por el inglés John T. North quien compró la mayoría de los papeles con créditos de bancos chilenos y los aportó como activo a sociedades formadas en Londres. Se le llamó el "Rey del Salitre" y estuvo relacionado, según los trabajos realizados por el historiador norteamericano William Sater, con el Vicealmi­rante chileno Patricio Lynch. Consecuentemente, los capitales ingleses con­trolaban, hacia fines del siglo XIX, el 60 por ciento de la industria del salitre.

LA GUERRA DEL PACÍFICO Y SU RELACIÓN CON EL SALITRE

EL SALITRE AFECTA LA PAZ EN EL CONTINENTE SUDAMERICANO

Antecedentes de la Guerra

Los territorios de Antofagasta los reclamaba Chile desde 1860, inmediata­mente después de 1858, ario en que Lamont Dupont descubriría el uso del Salitre para la manufactura de las pólvoras sin humo.

Bolivia reclamaba los territorios hasta la latitud 25 sur y Chile los reclamaba hasta la latitud 23 Sur. Esta disputa tuvo un temporal arreglo durante los hechos de guerra con España de 1866.

El arreglo, cuyo protagonista principal fue el General Melgarejo de Bolivia, fue de que ambos países se dividieran la explotación del Salitre, a partir de la latitud 24 sur. Asimismo arreglaron compartir en partes iguales las ganancias que producía la ambicionada riqueza natural. Luego de que la flota española abandonara las costas del Pacífico Sur de América, y con la caída de Melgarejo, este arreglo fue repudiado por Bolivia.

En 1873 se firmó el acuerdo Lindsay—Corral, mediante el cual Chile lograría incrementar su participación en la explotación y administración de las áreas Salitreras de Antofagasta. Este acuerdo fue rechazado por el Congreso Boliviano y se estuvo muy cerca del conflicto. Ese mismo año el Perú firmaba una alianza secreta con Bolivia, para fines de defensa de los territorios bolivianos.

Chile, al año siguiente tuvo que arreglar un problema de fronteras con Argentina, razón por la cual evitó el conflicto con Bolivia, llegándose a un acuerdo en 1874 que en resumidas cuentas era el siguiente:

Chile aceptaba que la frontera era el Paralelo sur 24 y abandonaba sus pretensiones de soberanía conjunta de todo el desierto de Atacama y Bolivia aceptaba no incrementar el impuesto al quintal de Salitre durante 25 años.

La estatización del Salitre Peruano

El 23 de mayo de 1875 el gobierno del Perú, ejerciendo su pleno derecho soberano, había estatizado la explotación del Salitre. Según el historiador Basadre "A los salitreros ingleses que se manifestaron exigentes y aún agresivos, se les abonó más de lo debido. Así por ejemplo a la salitrera 'La Limeña' que más tarde tomaría el nombre de "Casa Gibbs", se le pagó doscientos cincuenta mil soles por el gobierno peruano".

Como resulta obvio, debido a la importancia del Salitre, el arreglo con los ingleses resultó realmente ingenuo. Empresarios como Gibbs y Edwards quienes radicaban en Chile, en Valparaíso y Santiago, donde haciendo uso del arma más poderosa de todas las guerras; el manejo de la opinión pública, mediante el soborno a la prensa, alentaron las hostilidades contra el Perú.

El 29 de mayo de 1877, el monitor "Huáscar" de solo 1,130 toneladas de desplazamiento, enfrentó al Shah y Amethyst, de 6,000 y 2,000 toneladas respec­tivamente en aguas de Pacocha. Las verdaderas razones de la intervención inglesa en este combate, para los ingleses según el libro Poder Naval auspiciado por Lord Mountbatten, era que el "Huáscar" se había vuelto pirata. (Pero en realidad, a bordo se encontraba Nicolás de Piérola, quien se oponía a todo acuerdo con los ingleses y posiblemente con franceses, sobre las concesiones salitreras. Esta afirmación es parte de una nueva investigación que me encuentro realizando la cual tiene como objetivo hallar la relación que existió entre el Imperio Alemán y Nicolás de Piérola).

Hubo una protesta masiva de parte de la opinión pública peruana en contra de la acción inglesa, así como cartas de protesta de parte de todos los ciudadanos norteamericanos residentes en el Perú, dirigida al presidente de los Estados Uni­dos de Norteamérica.

Ante estos sucesos, cabe preguntarnos:

¿Habría entendido Inglaterra, con estos hechos, que una intervención directa sobre las salitreras, como lo trató años antes España con el guano, sería muy costosa?

El mejor beneficio que nos dejara la intervención de España fue la unión de nuestros países, Chile y Perú. ¿Habría conceptuado Inglaterra que sería más simple usar a Chile para mantener el monopolio del Salitre en su favor? Es decir, aplicar el viejo adagio "divide y vencerás".

INICIOS DEL CONFLICTO

El problema Chileno - Boliviano

En febrero de 1878, el Congreso Boliviano elevó el impuesto al quintal de salitre exportado por la Compañía de Salitre y Ferrocarriles de propiedad de inversionistas chilenos e ingleses Gibbs, Edwards y algunas figuras políticas chilenas.

Ante la protesta y el no pago del incremento al impuesto de la citada empresa, Daza ordenó confiscar la propiedad de la citada compañía, el 11 de enero de 1879 anunciándose su pública subasta para el 14 de febrero de 1879. Ese mismo día, para el cual Bolivia había fijado la subasta, el ejército chileno ocupó Antofagasta, capital de la provincia boliviana de Atacama.

El Perú había suscrito, en 1873, un Tratado de Alianza con Bolivia, de carácter secreto, por lo que inmediatamente después de ocupada Antofagasta, el gobierno del Perú, haciendo honor a su tradición de cumplimiento de los pactos, fue en ayuda de Bolivia, enviando a Santiago al plenipotenciario José Antonio de Lavalle para intentar resolver pacíficamente el problema.

La alianza peruano—boliviana se pensaba era secreta, pero cuando el enviado diplomático peruano tocaba tierra chilena en Valparaíso, una multitud recibió hostilmente al diplomático peruano. La opinión pública chilena había sido hábilmente manipulada por el periódico "La Patria", sobornado por la Compañía de Salitres y Ferrocarril.

La propuesta peruana afirmaba que no haría efectivo el pacto con Bolivia si Chile retiraba sus tropas de territorio boliviano. Pero Domingo Santa María, asesor del presidente chileno Aníbal Pinto, rechazó la propuesta argumentando que "Chile jamás abandona tierras que sus connacionales han desarrollado".

La declaración de guerra al Perú y Bolivia

Directamente se acusó al Perú de que estaba ganando tiempo para atacar a Chile. El 21 de marzo, el presidente Pinto le preguntó formalmente a Laval le si el Perú honraría su pacto con Bolivia. Lavalle no tenía instrucciones para dar respuesta a esta pregunta pero les hizo saber a los dos, tanto Pinto como Santa María, que el Perú honraría su tradicional alianza.

El presidente Pinto y el mismo Santa María estaban muy preocupados con dar el siguiente paso, pero la opinión pública hábilmente manipulada por la prensa chilena demandaba las hostilidades hacia el Perú argumentando que Lima había iniciado la preparación de las hostilidades contra Chile. El gobierno chileno, autorizado por el Congreso, proclamó el estado de guerra contra Perú y Bolivia, el 5 de abril de 1879.

ESTADO DE LAS ARMADAS

Perú tenía una Armada basada en dos blindados, el "Huáscar", con dos cañones de 300 libras Armstrong y blindaje de 4 1/2 pulgadas de protección, y la fragata de vapor Independencia con 4 1/2 pulgadas de blindaje, pero con armas más pequeñas.

Perú también tenía también corbetas rápidas pero de madera: la "Pilcomayo" y la "Unión", y dos monitores para aguas poco profundas, "Atahualpa" y "Manco Cápac", que habían pertenecido previamente a los Estados Unidos como el "Catawa" y "Oneota", diseñados para operar en ríos.

En cambio, Chile tenía dos blindados, el "Blanco Encalada" y el "Cochrane", cada uno armado con seis cañones de 9 pulgadas Armstrong y protegidos por un blindaje de 9 pulgadas. Además de los dos blindados, otros dos más el "O'Higgins" y el "Chacabuco". Chile tenía dos naves más viejas, las corbetas "Esmeralda" y "Abtao". Las goletas "Magallanes" y "Covadonga" eran naves pequeñas, pero por lo menos en condiciones de buen funcionamiento.

Parte de la oficialidad chilena había sido entrenada en Inglaterra así como las tripulaciones. En cambio la Armada peruana estaba pobremente entrenada, mantenida, pobremente pagada y los buenos maquinistas eran extranjeros.

Bolivia no tenía ninguna Armada y su Ejército, pobremente armado, consistía en indígenas con sandalias y con uniformes impropios. Pese a ello, algunos combatieron con hidalguía y determinación.

El siguiente párrafo ha sido publicado por la Armada chilena en su Web de Internet: Historia Naval de Chile:

La oficialidad y tripulaciones chilenas estaban mejor preparadas que las peruanas, con honrosas excepciones.

La ubicación del teatro de operaciones marítimo estaba a enorme distancia de la base de la Escuadra chilena en Valparaíso, lo que significó una considerable limitación logística.

La Armada enemiga, en cambio, aunque con base principal en el Callao, disponía de un apoyo más efectivo a sus operaciones en las bases secundarias de Anca, Ilo e Islay.

(Lo cual no es exacto en lo concerniente a Ilo e Islay).

Al inicio de la guerra, la Escuadra peruana estaba prácticamente desman­telada en El Callao. Las calderas de la "Independencia" estaban en tierra y el "Huáscar" se encontraba desartillado.

(Esta fue la apreciación chilena, pero ambos buques estaban operativos, pues el 21 de mayo libraron juntos el Combate de Iquique).

OBJETIVOS POLÍTICOS — ESTRATÉGICOS

Confrontación de intereses y objetivos

El objetivo político de la guerra para el Gobierno de Chile era la expansión territorial hacia el norte, y la apropiación de las salitreras y el guano de Antofagasta y Tarapacá, a fin de hacer frente a la difícil situación económica por la que atravesaba el país como consecuencia de la política armamentista emprendida.

En este marco, el escenario de la guerra otorgaba una especial importancia al Poder Naval, por constituir la zona desértica de Antofagasta y Tarapacá virtual­mente un territorio insular respecto de Chile tanto como del Perú.

En este sentido, el mantenimiento de las líneas de comunicaciones marítimas era básico, tanto para transportar los ejércitos y pertrechos de guerra como para el sostenimiento del tren de la guerra. Ambos bandos comprendieron que sólo conquistando el "dominio del mar" se podría conducir con éxito las operaciones en tierra.

La derrota en el mar significaría para Chile no poder sostener el esfuerzo de la guerra, debido a la lejanía y a su desvinculación con el Teatro de Operaciones, ya que no se contaba con vías de comunicación terrestre.

Para el Perú, una derrota en el mar lo llevaría a tener que abastecerse por las vías terrestres, éstas eran precarias y significaban un problema harto difícil dadas las grandes distancias que tendría que cubrirse.

Ambos bandos eran conscientes también de que aquel que consiguiera hacerse de la victoria en el mar, obtendría la iniciativa y la libertad de acción, pudiendo elegir libremente el objetivo y el momento oportuno en el cual aplicar el esfuerzo principal de la guerra.

Política y Objetivos Chilenos

El Gobierno de Chile, en este sentido, tenía perfectamente definido el objetivo estratégico general de la guerra: la conquista de los territorios salitreros de Antofagasta y Tarapacá. Una vez obtenido esto, pactar con Bolivia para que en compensación a los territorios perdidos por esta república, entregarle una salida por Anca, de manera de dejar una franja territorial boliviana entre Chile y el Perú.

La política chilena en este sentido tenía claramente planteados las condiciones para actuar coherentemente con este objetivo en todos los campos, diplomático, sico-social y militar, habiendo resuelto con prioridad la situación de tensiones con la Argentina.

El Gobierno de Chile tenía clara conciencia de la situación del Ejército y de la Escuadra Peruana. Conocía la situación del material de guerra peruano, pues sus buques estaban en plena reparación. El plan chileno concebía destruir impunemente la flota peruana en el Callao, mientras que su ejército concentrado en Antofagasta, desembarcaría en Tarapacá, conquistando la región del salitre, objetivo de la guerra.

Políticas y Objetivos Peruanos

En contraposición el Perú, que adolecía de una adecuada conducción política, no fue capaz de percibir la gravedad de la situación, y no solo sobrevaloró la capacidad de su fuerza militar, sino que no pudo concebir una estrategia en el campo diplomático, que le permitiese ganar tiempo para una mejor preparación, dejándose arrastrar ingenuamente a una guerra que no deseaba y para la cual no estaba preparado.

La concepción estratégica de Prado consideraba completar el apresto de las naves de la Escuadra. Debía actuar ofensivamente contra las costas chilenas y el litoral boliviano recientemente ocupado por Chile. Igualmente debía interdecir las líneas de comunicaciones marítimas y trabar las operaciones de sus ejércitos, a la vez de reforzar de inmediato con tropas y pertrechos las plazas de Anca, lquique y otros puertos importantes de Tarapacá mediante el empleo de los transportes armados. Con otras unidades planeaba traer de Panamá y Estados Unidos armamento y munición para el sostenimiento de la guerra.

El presidente peruano Prado decidió comandar la guerra desde el mismo teatro de operaciones. En este escenario, tres asuntos principales desasosegaban constantemente a Miguel Grau:

· El errado optimismo de la opinión pública respecto al poderío de nuestro material a flote.

· Los desaciertos del Presidente Mariano Ignacio Prado en la dirección de las operaciones navales.

· La incertidumbre, debido a que, si no llegaban buques y armamento de refuerzo, la victoria de Chile en el mar sería sólo cuestión de tiempo.

Grau había sido y era lúcidamente realista al prever la suerte que correrían los buques peruanos enfrentados a la escuadra chilena. Sin embargo, los infaltables "estrategas de café" y hasta algunos marinos, en artículos periodísticos, hablaban de una fuerza casi pareja en el mar entre Perú y Chile.

Estrategia Chilena


Cuando nos referimos al análisis de la aplicación de la concepción político-estratégica de Chile en el ámbito de acción naval, podemos percibir un desencuentro
entre una concepción estratégica inicial orientada hacia un conflicto limitado con objetivos limitados perfectamente establecidos y una estrategia naval orientada hacia un concepto de guerra total. Situación que puede notarse claramente en el análisis del historiador William Sater. Según dicha versión, Williams Rebolledo no aceptaba arriesgarse a atacar directamente el centro de gravedad peruano (el Callao), temeroso de enfrentarse no solo a las unidades en puerto sino también a las fortificaciones artilladas de tierra. Esto, aunado a que tendrían que operar sus unidades lejos de sus bases sin el apoyo logístico necesario, ya que por otra parte, se vería obligado a dividir sus fuerzas para impedir simultáneamente la concen­tración peruana en Iquique y la preparación de este puerto como base de opera­ciones de los peruanos. Situación del todo inconveniente cuando Chile se apres­taba también a avanzar sus fuerzas terrestres hacia el Norte. Todo ello cuando aún no se había completado el apresto de todos sus buques.

Tales circunstancias motivaron a Williams Rebolledo a desestimar el Plan
del Gobierno, que de hecho no le fue propuesto para discusión conjunta, en razón de que el propio Gobierno se había otorgado amplias facultades para conducir la guerra en el mar.

Williams Rebolledo en su calidad de Comando de la Armada más fuerte en el mar, se planteó dos alternativas:

La primera era ejercer el dominio del mar —atributo que no es exclusivo del más fuerte— brindando una adecuada protección a los transportes que llevarían al ejército chileno a la zona de operaciones; de esta manera se pretendía que si la fuerza adversaria se presentaba se estaría en condiciones de interponerse entre ésta y los transportes para luego destruirla.

La otra alternativa, quizá la más segura, era no realizar operación alguna en tierra hasta que no se conquistara el dominio del mar. Esto significaba buscar y destruir a la fuerza principal enemiga, de tal manera de hacer desaparecer el poder naval adversario o, por lo menos, dejarlo reducido a un nivel mínimo que no constituyera una amenaza significativa en el mar. Williams Rebolledo optó por esta segunda alternativa.

Para lograrlo, Williams Rebolledo intentaría generar un peligro de tal
importancia que obligaría a la fuerza enemiga a acudir a donde se encuentre la fuerza propia, forzándola de esta manera a entablar batalla con la fuerza naval chilena siempre superior.

En este orden de ideas estableció el bloqueo de Iquique y el hostigamiento
de las poblaciones peruanas de Tarapacá, a fin de crear el apremio que, a su juicio, obligaría a concurrir a ese punto a la fuerza naval peruana. Naturalmente, el bloqueo de lquique tenía por objetivo estratégico evitar los embarques de Salitre a ser vendidos por el Perú, y así proveer de Salitre a las potencias extranjeras sólo desde Antofagasta. Pero la Marina Chilena cometió un grave error conceptual, ya que agrupó a sus unidades sin preocuparse de la velocidad de los buques o la misión que debían cumplir. Se juntaron cruceros blindados con corbetas poco menos que inservibles, con gran disparidad en su armamento y andar, combina­ción que más bien parecía destinada a protegerse mutuamente.

Como consecuencia de esta errónea concepción y la cada vez creciente presión de la opinión pública, hábilmente aguzada por los representantes de los intereses que habían generado el conflicto, sobre todo después del terrible escán­dalo que produjera la captura del transporte Rímac con todo un reginiiento de caballería chileno, Williams Rebolledo fue relevado del Comando y reemplazado por el Capitán de Navío Galvarino Riveros.

Estrategia Peruana

La escuadra peruana fue organizada el 5 de abril de 1879, el mismo día que Williams Rebolledo notificaba a las autoridades locales el bloqueo de Iquique. Había asumido el mando el Capitán de Navío Miguel Grau, Comandante del "Huáscar", quien asumió además el mando de la Primera División Naval.

La estrategia naval peruana consideraba la aplicación del concepto de Flota en Potencia para ganar tiempo y lograr la preparación conveniente de las unidades y tripulaciones. Efecto que se lograría mediante la conducción de operaciones de ejercicio del dominio temporal y localizado del mar, desde el inicio de las hostilidades, con miras a desarrollar la disputa del mismo al presentarse la ocasión; para ello nunca debería enfrentarse ante adversarios superiores, evadiendo una batalla decisiva; más bien obligándolo a desgastarse en su afán de buscar condiciones favorables para la batalla decisiva. Paralelamente, interdecir sus líneas de comunicaciones marítimas para obstaculizar el abasteci­miento de sus ejércitos y realizar acciones ofensivas en contra de las costas ocupadas.

Miguel Grau, con una visión más realista de la situación estratégica y las desventajas en su contra, no consideró el bloqueo de Iquique como fundamento suficiente para dar la batalla decisiva por el dominio del mar; no estimó el bloqueo como algo apremiante, por el contrario, aprovechándose de la inamovilidad de la escuadra chilena en esa operación, completó el alistamiento de sus fuerzas; efectuó el transporte de tropas y el apoyo logístico desde el Callao a Anca, lográndose con esto, hacer de esta plaza una formidable base de operaciones avanzadas para sus fuerzas.

He traído a colación ambas estrategias, porque el bloqueo de Iquique tenía una importancia que en la época no se veía. Paralizó los embarques de SALITRE a Europa, y fue ésta la razón, por la cual se atrajo a tanto buque de guerra extranjero, que observó el conflicto como quien observa a gladiadores en la arena.

RESUMEN DE LAS PRINCIPALES ACCIONES NAVALES

Primeras Acciones

La Armada Chilena había ocupado Cobija y Tocopilla cuando la guerra fue declarada. Todo el litoral de Bolivia estaba bajo el control chileno.

A la vez se bloqueó Iquique, el puerto peruano principal en el área y el centro de exportación del nitrato peruano. La escuadra chilena procedió en forma sistemática a destruir todos los lanchones de carga, embarcaciones, malecones y diques en los puertos del sur de Perú. Moliendo fue bombardeado el 17 de abril. El 18 del mismo mes el "Blanco Encalada" y el "O'Higgins" bombardearon Pisagua.

El Comandante Juan José Latorre en la "Magallanes", estaba llevando pertrechos de guerra cuando se encontró con la "Unión" y "Pilcomayo" en Punta Chipana, a la boca del río Loa. Latorre logró llegar a Antofagasta.

El presidente peruano Prado había decidido comandar la guerra desde el mismo teatro de operaciones, por lo que dejó el Callao abordo del "Oroya", en convoy con la Independencia y los transportes "Limeña" y "Chalaco". Al mismo tiempo Williams Rebolledo, influenciado por la opinión pública, había decidido atacar el Callao con su escuadra; dándose la situación de que los dos convoyes se cruzaron sin detectarse. El 21 de mayo, Williams Rebolledo encontró el Callao vacío y temiendo, como siempre lo hizo, a la artillería desde las fortificaciones de tierra, regresó a Iquique.

Combate de Iquique

Dos naves chilenas se habían quedado bloqueando Iquique. Ellas eran, con la posible excepción del "Abtao", los dos peores cascos flotantes de Chile; la vieja corbeta "Esmeralda" y la "Covadonga".

Prado llegó a Anca y desembarcó las tropas. Estaba informado de que dos naves estaban a cargo del bloqueo de lquique. A Grau le fue ordenado proceder a Antofagasta y bombardear el pueblo y la oficina principal del ejército chileno. Se detuvo en Pisagua para verificar mediante el telégrafo que la escuadra chilena no estuviera en Iquique antes de proceder a este puerto.

En las horas de la mañana del 21 mayo, los dos blindados peruanos se acercaron a Iquique. El buque chileno "Covadonga", bajo las órdenes del Comandante Carlos Condell, estaba patrullando fuera de la bahía y al ver al enemigo disparó salvas de advertencia. Prat ordenó a Condell seguirlo y navegar en zonas poco profundas y muy cerca del pueblo con la finalidad de evitar que Grau usara la artillería, pues le daría al pueblo.

En estas acciones, la "Esmeralda" fue hundida y con ella 150 de sus 200 hombres, pero la "Independencia" en su afán de capturar a la "Covadonga" encalló y fue exterminada por la artillería enemiga y el fuego de fusilería de sus tripulantes. La moral de la escuadra chilena resultó seriamente afectada con los resultados de Iquique, pues se había perdido no sólo un buque sino también 150 tripulantes.

A Williams Rebolledo se le reprochó la iniciativa de haberse dirigido hasta el Callao y se le responsabilizó en gran forma por la tragedia. Se le ordenó nueva­mente asediar el puerto de Iquique. La prensa chilena lo atacó duramente. Iquique el puerto salitrero por excelencia volvía a ser el punto central de las operaciones.

La Guerra de Corso

Con la pérdida de la "Independencia", Grau es consciente de lo que le esperaría en un enfrentamiento decisivo. El 23 de julio, el "Huáscar", en compañía de la "Unión", capturó el transporte chileno "Rímac" fuera de Antofagasta. Esta nave estaba llevando un regimiento de caballería con 300 caba­llos. Los caballos le sirvieron al ejército peruano, los prisioneros se desembarca­ron en Anca, y el transporte fue armado y se comisionó como un crucero peruano.

Grau golpeó duramente las comunicaciones marítimas chilenas tanto por la alta velocidad del "Huáscar" como por su libertad para maniobrar; él se volvió el azote de la Armada chilena. Bombardeó el puerto de Antofagasta y cuando se dieron las condiciones tácticas, entró en algunos puertos y destruyendo pontones y malecones, capturó varios buques de carga pequeños. Grau siempre logró escaparse antes de que los blindados chilenos pudieran rodearlo.

Nuevamente la prensa chilena fue implacable. El Ministro de Guerra, Gregorio Urrutia, fue apedreado cuando dejaba el Congreso. El Parlamento lo atacó amar­gamente y exigió cambios. Pinto reaccionó nombrando a Rafael Sotomayor, un civil, como Ministro de Guerra. Sotomayor pidió que el Almirante Williams
Rebolledo dejara el bloqueo de Iquique y trajera los blindados, uno a la vez, a Valparaíso para hacerles limpieza de carena y reparar sus máquinas, pues se había
dado cuenta que los citados buques habían perdido velocidad. Williams Rebolledo
fue relevado por incapaz

El Capitán de Navío Galvarino Riveros tomó el mando de la Escuadra Chilena. Latorre fue nombrado Comandante del "Cochrane". La escuadra chilena no solo fue reorganizada sino renovada con nuevo armamento, máquinas y todo aquello que no le fuera dado jamás a Grau.

El objeto de todas estas preparaciones era capturar o hundir el "Huáscar". Pero durante un buen tiempo, Grau tuvo éxito impidiéndoles a los comandantes chilenos lograr su campaña ofensiva.

El Salitre de Atacama y el curso de la Guerra

¿De dónde salía tanto dinero chileno?

Las salitreras del desierto de Atacama, comenzaban a dar su fruto y al bloquear Iquique durante un buen tiempo el precio del Salitre les fue favorable. Como se puede apreciar, el Salitre era el instrumento financiero que solventó y fue la causa misma de la Guerra. Lo era a tal punto que el nuevo Ministro de Guerra se mudó a Antofagasta donde "él pudiera estar cercano al teatro de las operaciones" y del Salitre por supuesto.

El primero de octubre, Riveros estaba listo; recibió órdenes explícitas del Ministro de Guerra: atacar y destruir el "Huáscar" a como diera lugar. Riveros se enteró por algunos pescadores de que Grau estaba al sur y pacientemente le tendió una trampa. A tal efecto dividió su escuadra en dos divisiones y decidió realizar un "barrido" lo más ancho posible. El historiador y analista norteamericano William Sater considera que esta fue una iniciativa del Ministro de Guerra Sotomayor.

Combate de Angamos

El 8 de octubre el "Huáscar" y "Unión" fueron así atrapados entre las dos divisiones. Grau decidió salvar a la "Unión" y enfrentó a los dos blindados, quienes lo atacaron con todo lo que tenían, muriendo primero el Gran Almirante y luego dos tercios de su tripulación. El "Huáscar" fue tomado por asalto hundiéndose, ya que no cabía otra actitud para tan gloriosa tripulación. Fue salvado y capturado por el enemigo.

En este combate, se constató la brecha en la tecnología usada en las naves de ambos adversarios, originada por las riquezas que los chilenos habían obtenido siguiendo un claro esquema estratégico; es decir valerse del Salitre de Antofagasta y negarle al Perú la capacidad de explotar el Salitre de Tarapacá mediante el bloqueo de Iquique. De nada sirvió la habilidad marinera y los espolonazos. Los peruanos habíamos mostrado gran valor en una lucha tan desigual, pero un estado paga estos errores "al contado". Habíamos perdido el "Huáscar" y con él nuestra última esperanza de controlar el mar. Ahora los chilenos podían llevar a cabo sus planes en tierra y atacar, desembarcando las tropas y abasteciéndolas a su voluntad. Una prueba de lo afirmado en el presente párrafo se comprueba mediante la posterior modernización del "Huáscar" con cañones de retrocarga y

ánima estriada (Armstrong tipo Rifle), como lo afirmaría la propia Armada Chilena:

Después de la Batalla Naval de Angamos, el monitor "Huáscar" debió ser reparado en Valparaíso y aprovechando estos trabajos, se le reforzó su artillería con dos cañones de 40 libras de retrocarga, tipo Armstrong, cuyo alcance estaba entre 6.000 y 7.000 metros, lo que dejaba al monitor en excelentes condiciones de batir la artillería de ánima lisa de los fuertes de el Callao y Anca, que tenía un alcance de 3.500 metros.

(Afirmación no exacta, pues los cañones RODMAN instalados en el Callao eran de ánima estriada y por lo tanto de mayores alcances).

Con el mar bajo su control, Chile tenía que elegir la playa más conveniente para la primera operación anfibia: Pisagua. Sotomayor ejecutó finalmente su plan para capturar la rica provincia de Tarapacá y sus nitratos, objetivo principal de la estrategia chilena.

LA OFENSIVA ANFIBIA AL TERRITORIO PERUANO

El Asalto de Pisagua y la caída de las Salitreras Peruanas de Tarapacá en poder de los Chilenos

En la mañana del 2 de noviembre, una flota chilena compuesta de seis buques de guerra y catorce vapores arribó a Pisagua. Fue una lucha sangrienta, cada pulgada de terreno fue defendida bravamente, con pérdida de casi 500 de los efectivos chilenos. Pisagua cayó y el Ejército chileno, compuesto por más de 9,500 efectivos se movió tierra adentro y tomó las posiciones altas de San Francisco. Allí fue atacado por las fuerzas combinadas boliviano-peruanas pero al no tener la iniciativa, y por la tanto la previa selección de una posición favorable, fueron derrotadas.

Los peruanos lograron una victoria en el pueblo de Tarapacá, pero luego tuvieron que evacuar Iquique. Esta retirada, fue la victoria chilena de mayor valor estratégico. Chile por fin estaba en posesión de las ambicionadas salitreras de Tarapacá y de su valioso puerto.

Un siglo más tarde, se publicaría en la historia del Ejército chileno en Internet, bajo el auspicio de Augusto Pinochet lo siguiente:

Durante ese período (1879-1884), el progreso de Chile no se interrumpió. La guerra estimuló el desarrollo de la importante economía industrial que sirvió en gran medida para abastecer al Ejército en campaña; se concluyó la ocupación del territorio Araucano, se culminó con la ocupación de Villarrica en 1883 y se empezaron a colonizar sus campos. El norte salitrero aumentó su producción, bajo el mando del Capitán de Navío Patricio Lynch y sus sucesores, y con sus ventas se financió el esfuerzo bélico nacional.

(Esto se logró esclavizando a la población peruana de Tarapacá)

La toma de Pisagua y la masacre de su gente fue presenciada por CUATRO buques de guerra ingleses, los HMS "Pelican", "Thetis", "Shannon" y "Turquois" y por el buque de guerra francés "Hugon". ¿Eran estos buques solo simples observadores o tenían un objetivo específico relacionado con el Salitre de Tarapacá? Este hecho no ha sido lo suficientemente investigado.

Con la provincia de Tarapacá en manos chilenas, la escuadra chilena estableció un asedio de la costa peruana desde Anca hasta Moliendo.

El poder naval del Perú se había reducido a su mínima expresión, pues sólo contaba con la corbeta "Unión" y sus dos monitores de defensa de costa que pronto caerían. La corbeta "Unión" había sido atacada por lanchas torpederas chilenas en el puerto del Callao. Este hecho fue reportado por un observador italiano durante la guerra, el Teniente Thaon di Revel, a bordo del buque de guerra italiano "Garibaldi". El citado oficial sería el futuro Gran Almirante y "Duca del Mare" de la Marina Militar Italiana. Sin embargo, los hechos registrados según nuestra historia, nos dicen que este buque fue atacado por botes torpedo y que en el intento chileno, el cual fracasó, casi hunden al "Garibaldi" que, por otra "extraña coincidencia", estaba muy cerca. La "Unión" sería hundida, después de la batalla de Miraflores, por su propia tripulación.

La captura de Anca

El próximo paso para los chilenos era capturar Anca. Se concentraron veinte transportes en Pisagua y entre el 18 y 25 de febrero de 1880 se embarcaron los 9,500 soldados que componían tres divisiones, quedando una en tierra en espera del regreso de los transportes. El 26 de febrero el convoy arribó a Ilo. Se envió a la "Magallanes" y la "Guacolda" a reconocer los mejores puntos de desembarco. Iniciado el desembarco, el regimiento "Esmeralda" lo hizo por la Caleta de los Hermanos y la artillería de marina por Caleta Inglesa, sin tener oposición de parte de las fuerzas peruanas. El ejército chileno desembarcó un total de 12,000 hombres sin oposición. A la cabeza de las fuerzas chilenas estaban el General Justo Artega y otro personaje conocido: el General Manuel Baquedano.

Baquedano empujó el ejército chileno en el desierto, atacó y derrotó a los peruanos en Los Angeles, el 22 de marzo de 1880 y Alto de la Alianza, cerca de Tacna, el 26 de mayo. Anca cayó en una acción combinada por tierra y por mar el 7 de junio de 1880. El asalto final fue dirigido por el Coronel chileno Pedro Lagos. Fue defendida valerosamente por el Ejército y la Marina de Guerra. Los peruanos lucharon hasta "quemar el último cartucho", frase profunda del Coronel don Francisco Bolognesi, que expresó con claridad la realidad de la lucha: un ejército lleno de pertrechos de guerra, que aniquilaba a lo que quedaba de otro ejército, que solo contaba con el abnegado sentido del cumplimiento del deber de parte de sus soldados, a costa de sus propias vidas.

LA OFENSIVA CHILENA SOBRE EL CENTRO DE GRAVEDAD Estrategia chilena para el fracaso de cualquier negociación

A partir del 10 de abril de 1880 y hasta el término de la guerra, se había bloqueado el puerto del Callao. En estas condiciones, durante los meses de setiembre y octubre de ese mismo año, Patricio Lynch atacó los puertos de Huacho, Supe, Salaverry, Pacasmayo, Eten y Paita, destruyendo instalaciones portuarias, volando los ingenios azucareros, incendiando plantaciones y cualquier fuente de riqueza peruana que sirviera para negociar préstamos con el fin de obtener pertrechos de guerra. Esta destrucción sirvió como base para que el Perú no pudiera acceder a ninguna paz negociada y las conferencias de octubre de 1880, a bordo del "Lackawanna", desde un inicio estuvieron sentenciadas al fracaso.

Las operaciones anfibias chilenas sobre el centro de gravedad peruano y la caída de Lima

El 19 de diciembre de 1880, Patricio Lynch desembarcó en la bahía de Paracas, con una división del ejército chileno de 8,500 hombres. Pocos días después hubo otro desembarco de 3,400 hombres.

El 24 de diciembre de 1880 en una operación de desembarco simultánea en la playa Curayacu y otras vecinas, desembarcó el último contingente enviado para el ataque a Lima. Se trasladaron a tierra un total de 80 cañones, 8 ametralladoras y 29,500 hombres, un número considerable de caballos y pertrechos.

Luego se librarían las batallas de San Juan y Miraflores, los días 13 y 15 de enero de 1881. Los chilenos hicieron su ingreso a la vieja Lima el 17 de enero de ese año. El aniversario de la ciudad de Lima es el 18 de enero. ¡Qué amargo debió de haber sido ese siguiente día!

Hace poco tiempo se encontró un soldado chileno semi enterrado en San Juan. Los uniformes eran de fina estofa británica y las cananas se conservaban intactas. Pero, lo que más me llamó la atención es que en las cananas de munición todavía se conservaban cartuchos ingleses. ¡Cuán rico debe haber sido este Ejército, que a miles de kilómetros de su suelo patrio, a uno de sus soldados caído en combate, se le enterraba con cananas y munición!

La respuesta está dada por los mismos historiadores chilenos:

El norte salitrero aumentó su producción, bajo el mando del Capitán de Navío Patricio Lynch y sus sucesores, y con sus ventas se financió el esfuerzo bélico nacional.

Web Historia del Ejército Chile: http://ejercito.cl/historia/rai8.htm

CONSECUENCIAS DE LA ESTRATEGIA CHILENA EN RELACIÓN AL SALITRE. CONCLUSIONES

Resultados de la estrategia chilena

El celo por el bloqueo de Iquique, el cual desde el punto de vista táctico podía no tener efecto alguno, solo podía obedecer a una razón estratégica; no permitir que el Perú hiciese uso del Salitre, con el daño consecuente para la economía de nuestro país, aspecto fundamental en la conducción de la guerra. Igualmente, se pretendía demostrar a las potencias extranjeras de la época, que Chile tenía bajo su control esta riqueza peruana, y que destruido el norte azucarero, el Perú no tenía otra cosa que ofrecer y por lo tanto nada que negociar.

Se estima que de haber bloqueado Chile el Callao desde el comienzo de la guerra, hubiera podido desembarcar impunemente en Iquique y obtener los mismos resultados que más tarde le costaron grandes sacrificios. Esta errada concepción de la Estrategia Naval de Chile, al inicio de la guerra, trajo como consecuencia que la escuadra peruana pudiera alistarse y efectuar la ruptura del bloqueo de Iquique, manteniendo durante siete meses un constante asedio a puertos chilenos. La gran pérdida del Perú fue el hundimiento de la "Independencia", a los inicios del conflicto.

Interrogantes sobre la figura de Patricio Lynch

Finalmente, podemos concluir esta apreciación, comentando que Inglaterra otorgó un apoyo incondicional a Chile, a cambio del Salitre. Me pregunto siempre ¿Por qué se eligió a Patricio Lynch como el gran administrador del Norte Salitrero?

Este apoyo, que según versiones de los historiadores no fue sólo económico y tecnológico, pudo también haber sido militar o de transporte, evidenciado en algunas extrañas "coincidencias", como la presencia de grandes grupos de buques de guerra como "observadores", cuyas actividades encubiertas no habían sido apreciadas, dadas las limitaciones de la época. En fin, el apoyo tecnológico, les permitió el uso de armas cuya modernidad llamó la atención de los observa­dores extranjeros como fue el caso del Almirante Paolo Thaon di Revel. Este prestigioso oficial de la Marina Militar Italiana prestó especial interés al bombar­deo naval del puerto de Anca y al ataque de una torpedera chilena a la fragata "Unión" en el puerto del Callao. Chile contó con serios adelantos para la época, como cañones de ánima estriada y torpedos.

Igualmente me pregunto, ¿Por qué se eligió a Patricio Lynch para destruir el Norte Azucarero? ¿Fue una operación concebida por él mismo y de su propia iniciativa?

Patricio Lynch al inicio del conflicto, en 1879 era Capitán de Navío, y en 1884 llegó a ostentar el grado de Vicealmirante de la Marina Chilena.

¿Quién es Patricio Lynch para el pueblo chileno?

Contesto esta pregunta con la biografía sobre él escrita, por la Marina Chilena.

Biografía de Patricio Lynch Zaldívar

Vicealmirante, Comandante de la Primera División del Ejército en Chorrillos y Miraflores; General en Jefe del Ejército de ocupación del Perú y Ministro Plenipotenciario de Chile en España.

Fue el quinto Vicealmirante de Chile, nombrado el 8 de agosto de 1883.

Nació en Santiago el 1° de diciembre de 1824 y sus padres fueron Estanislao Lynch Roo, nacido en Buenos Aires y nacionalizado chileno, quien casó con María del Carmen Solo de Zaldívar y Rivera.

A los trece años de edad, se embarcó como Guardiamarina en la corbeta nacional "Libertad", que al mando del Capitán de Navío Robert Winthrop Simpson fue a El Callao a notificar que se reanudaban las hostilidades en la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana y se restablecía el bloqueo de los puertos del Perú.

Posteriormente, y gracias a sus ascendientes británicos y otras circunstancias favorables, se embarcó en la corbeta "Electra", donde permaneció la primera mitad de 1840 y navegó por toda la costa del Pacífico. En junio de ese año, fue transbordado a la fragata "Calliope", comandada por el Capitán de Navío Sir Thomas Herbert, zarpando de Valparaíso a China, para tomar parte en la guerra orientada a mantener el comercio del opio, resistido por esta nación por significar un perjuicio para la salud de su pueblo.

Lynch acompañó a su jefe durante toda la campaña en la China y tomó parte en nueve combates, entre ellos los asaltos de Cantón, Amoy, Chusán y Ningpoo.

Se distinguió también en la toma de Shanghai, donde fue condecorado por el gobierno inglés por su brillante comportamiento.

En 1844 fue ascendido a Teniente de la Marina inglesa. En 1847 después de vivir algunos meses en París, inició el viaje de regreso a Chile.

Llegó a Valparaíso, como Teniente 10 de la Armada y se le dio el mando del bergantín "Cóndor", con el que partió al Estrecho de Magallanes, donde permaneció hasta 1849. Luego, desilusionado, obtiene permiso sin sueldo para salir del país y partió a California, tras ¡afiebre del oro.

Vuelve a Chile y cuando se declaró la Guerra contra España, prestó diversos servicios con gran eficiencia. Terminada la guerra fue nombrado Gobernador Marítimo de Valparaíso en 1867, además de ascender a Capitán de Navío.

En 1872 se le agregó al Ministerio de Marina, donde reorganizó la escuadra para enfrentar la Guerra del Pacífico.

Durante esta guerra, primero asume el comando de los Transportes y luego la Jefatura Militar y política de Tarapacá, al caer Iquique en poder de Chile.

Será en este cargo que Lynch se luzca, pues en poco tiempo, logró una administración nueva, con toda una organización y un orden que reemplazaron el caos que vivía lquique, como fruto de la guerra y la fuga de las autoridades. Y todo esto, sin aumentar el odio de los peruanos por los chilenos, gracias a sus virtudes diplomáticas y su carácter firme y responsable.

Defendió a Chile con las armas y, más tarde, con sus atributos personales, logró alcanzar la paz y renovar las relaciones con la madre Patria, interrumpidas por la Guerra contra España.

En general, la Guerra del Pacífico reveló en Lynch a un político y administrador de gran tacto para tratar con los extranjeros, además del valiente hombre de armas que ya se conocía.

La llamada "Expedición Lynch", realizada en los departamentos del norte de Lima, para imponer contribuciones de guerra, lo demostraron como un jefe muy capaz, juicioso, inflexible y duro en la mantención de la disciplina.

Como jefe de una división del ejército de Baquedano, que tuvo una decisiva actuación en la obtención de la victoria en la Batalla de Chorrillos y su heroico comportamiento, le dieron el título meritorio de "héroe de Chorrillos".

En 1881 es nombrado General en Jefe del Ejército de ocupación.

Lynch administró política, civil y militarmente Perú, con tal acierto, que fue clave para la ocupación del territorio enemigo, al hacer frente a la resistencia armada de los peruanos que perjudicaban los arreglos de paz y al dominar la política interna en contra de los intereses e intenciones de Chile.

En el ejercicio de este cargo será Lynch quien coopere con las negociaciones de paz, siendo el mejor intérprete de los propósitos y medidas del gobierno de Chile en tal sentido.

También desde Lima, Lynch fue quien preconizó y trabajó en obtener la paz con España, aún pendiente desde el término de la guerra contra esa nación, obteniendo u éxito total.

Al retira se del Perú y volver a Chile, deja tras de sí un brillante desempeño en la administración de este país.

Por ello, terminada la ocupación, el gobierno chileno nombró al Vicealmirante Lynch, enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República, ante el gobierno español. Permaneció en Europa desde 1884, desempeñando su misión, hasta 1886, en que tomó el vapor "Cotopaxi" para viajar de regreso a Chile. Dos días después, falleció el 13 de mayo, siendo su restos depositados en Santa Cruz de Tenerife y en octubre de 1886 fue traído al país por el blindado "Blanco". Por sus méritos durante la guerra se le asignaron una renta extraordinaria y todos los honores y prerrogativas de General en Jefe de campaña.

En Perú , además fue nombrado Ministro de Guerra y Marina, puesto que no desempeñó.

Considero personalmente que esta afirmación debe ser analizada y aclarada.

En Europa recibió condecoraciones, entre las que sobresale la del Mérito Naval, conferida por el Rey Alfonso XII de España.

Dejó d existir a los 62 años, dejando una reducida familia: su viuda, doña Julia Borgoño, y sus hijas Julia y María Teresa y su hijo Patricio. Su tacto político, su valentía y sentido del deber para tratar con extranjeros y nacionales le valieron siempre el más unánime y justo homenaje de consideración y respeto de parte de sus conciudadanos.

He considerado necesario agregar algunos puntos, sobre la biografía de Patricio Lych, según William Sater:

Patricio Lynch fue una paradoja: mitad Inglés, mitad Peruano, parte del tiempo Marino, parte del tiempo General. Era llamado el “Príncipe Rojo” y abrazó una ecléctica y tormentosa carrera, graduado de la Escuela Militar de Chile, sirvió en la marina durante la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. Sirvió en la Marina Inglesa durante la Guerra del Opio.

Cabe mencionar que es importante investigar el por qué de la afirmación sobre el origen peruano de Lynch.

Sater agrega también:

Lynch fue la cabeza del transporte Marítimo durante la Guerra.

(Aquí podríamos encontrar una explicación sobre la magnitud de las operaciones anfibias y de transporte para los desembarcos).

Se le denunció por venderle a John Thomas North, 40,000 toneladas de guano por debajo de los precios del mercado, siendo acusado de sacar provecho para él de esta venta. Se le denunció por una operación similar a favor de la empresa Grace.

Otro aspecto importante que cita William Sater, fue sobre el juicio a Ambrosio Letelier. Según Sater, Lynch enjuició a Letelier por abusos cometidos contra ciudadanos extranjeros en el Perú. La prensa chilena atacó duramente a Lynch por este hecho. Sin embargo, luego de enfrentamientos hasta con el mismo Pedro Lagos, Letelier fue llevado a Corte Marcial en Santiago por abusos de autoridad y apropiación ilícita así como por extorsión de ciudadanos extranjeros en el Perú.

Otro detalle interesante afirmado en este libro, fue que las elecciones de 1879 para el Congreso chileno, fueron manipuladas por Patricio Lynch, Pedro Lagos, Ambrosio Letelier y Basilio Romero. El Congreso chileno fue el órgano instigador más importante de la declaración de guerra contra el Perú y Bolivia.

Asímismo he considerado conveniente adjuntar la biografía de uno de los hermanos de Patricio Lynch, la cual considero que tiene muchas respuestas sobre preguntas que muchos investigadores nos hemos hecho sobre el fracaso de la misión de Mariano I. Prado en Europa.

Biografía de Luis Alfredo Lynch Zaldívar

Nació en Santiago en 1834. Era hermano de Patricio y de Julio, ambos marinos.

Sobre su incorporación a la Marina, las Memorias correspondientes tienen datos muy poco precisos. En algunas se dice que entró al servicio como Pilotín y en otras como Guardiamarina. La fecha más exacta parece ser el 17 de marzo de 1848, por así consignarlo la mayoría de las Memorias.

Asimismo, no hay suficiente claridad en los documentos de la época sobre sus destinos. Lo que sí está claro es que en 1849 perteneció a la dotación del "Meteoro" y en 1851 pertenecía a la oficialidad de la goleta "Janequeo", que comandaba su hermano Patricio. Luego pasó al "Cazador" para servir de transporte de armas y tropas y pertrechos de las fuerzas del Presidente Manuel Montt Torres, en la corta e infructuosa revolución del General José María de la Cruz y Prieto.

En 1855 fue Comandante del "Infatigable", siendo Teniente 1° graduado. El año 1857 se desempeñó como oficial del detall del "Meteoro" y luego obtiene licencia temporal del servicio, estableciéndose en Santiago hasta 1862, año en que es designado Gobernador Departamental de Quillota.

El 3 de octubre de 1863 es ascendido a Capitán de Corbeta.

En enero de 1866 es nombrado Director de la Escuela Naval. Sin embargo, ese mismo año debe dejar la Escuela y tomar el mando del vapor "Lautaro" para llevar pertrechos al apostadero que organizó Juan Williams Rebolledo en Abtao, durante la Guerra contra España. Debido a una falla en las calderas del buque fue transbordado a la goleta "Covadonga", al mando del Capitán de Corbeta Manuel Thomson Porto Mariño, nave en la cual participa en el combate naval de Abtao, contra las fragatas españolas "Blanca" y "Villa de Madrid".

Luego se hace cargo del vapor "Paquete de Maule", que transportaba carbón para los buques chilenos. Cuando el 6 de marzo de 1866 navegaba desde Lota a Montevideo con 126 hombres para completar las dotaciones del monitor "Huáscar" y la fragata "Independencia", buques peruanos que venían de Inglaterra, fue capturado por las fragatas "Blanca" y "Numancia". Hecho prisionero, junto con su tripulación, debió soportar las penalidades de su larga prisión en Cádiz, Cartagena y La Coruña. Después y bajo palabra de honor, vivió en libertad en Sevilla.

Pactado su canje junto con 226 prisioneros, fueron embarcados en la barca"Gaspard" y conducidos desde El Havre a Valparaíso, donde llegaron el 12 de diciembre de 1867.

En 1868 y 1869 es nombrado Gobernador Marítimo de Concepción y poco después cumple misiones internacionales en el Ecuador, Oceanía y Europa.

En 1871, se acoge a la Ley del 1 1 de enero de 1869, en que se le aumenta un grado en su sueldo y es considerado virtualmente Capitán de Fragata. El 22 de abril de 1871, es nombrado Director de la Escuela Naval y Comandante de la corbeta "Esmeralda" donde funcionaba esta Escz

Pasa normalmente los períodos de instrucción en la zona norte, con base en Mejillones y mantiene como Segundo Comandante al Capitán de Corbeta Arturo Prat Chacón, quien lo releva en los casos de enfermedad, que fueron frecuentes y de permisos reglamentarios.

El 24 de mayo de 1875, durante un furioso temporal en Valparaíso, Luis Alfredo Lynch se embarca en un bote y se dirige a bordo para salvar su buque que era abordado por el vapor "Valdivia". En la colisión el buque perdió su palo trinquete y cortó las cadenas, quedando al garete, chocando al vapor "Maipú". En esos momentos llega el Comandante y pocos minutos después lo hace Arturo Prat. Entre ambos vararon la nave de proa, de manera de poder recuperarla, tal como sucedió después.

Siendo Capitán de Navío, Luis Alfredo Lynch fue enviado a Europa y se hallaba en París como jefe de la Comisión naval chilena, cuando se produjo la Guerra del Pacífico, contra Perú y Bolivia. Durante el conflicto desarrolló una labor extraordinaria, incansable, inteligente y sagaz cooperando al Ministro Alberto Blest Gana, en París, en desbaratar los esfuerzos peruanos en la adquisición de buques y material bélico.

Lynch aprovecha su amistad y contactos con jefes de astilleros y amigos de todas las marinas acreditadas en el viejo continente, para obtener informaciones sobre los intentos peruanos para obtener buques que se encontraban disponibles. Así, desbarata la adquisición en Francia de los acorazados "Solferino" y "La Glorie'', para reemplazar a la fragata "Independencia" hundida en el combate naval de 'Punta Gruesa, denunciando que los agentes peruanos se estaban haciendo pasar por nicaragüenses. Francia, manteniendo su neutralidad, rechaza la compra.

Desde la Guerra contra España, ambos países, Chile y Perú, se encontraban en estado de guerra con España, en un pacto de tregua indefinida. Perú firma unilateralmente la paz y comienza a negociar la adquisición de material bélico en ese país. Lynch se traslada a España y consigue una entrevista con el rey Alfonso XII, a quien informa de las intenciones peruanas. España declara respetar la neutralidad, con lo cual se desbarata la negociación.

Por su corresponsal en Constantinopla, hoy Estambul, Turquia, Blest Gana detecta que Perú intenta reemplazar al monitor “Huáscar”, capturado por Chile en la batalla naval de Angamos, el 8 de octubre de 1879, por el acorazado turco “Felhz-Bolend” de 2,500 toneladas, cañones de 9 pulgada, doble hélice y 13 nudos de velocidad, que el sultán había decidido vender para financiar las deudas contraídas. Los agentes peruanos hablan con el banquero griego Jafiri para que convenza al sultán de vender el acorazado a Japón a través de un “representante del imperio nipón”, por un precio de 250,000 libras esterlinas.

Lynch llega a Constantinopla y ayudado por el Comandante en Jefe de la flota turca, almirante Hobbart Bajá, inglés al servicio del sultanato, desbarata el plan repartiendo sobornos a destajo entre los consejeros del sultán, entre ellos al Ministro de Marina, que a su vez ya había sido sobornado por los peruanos. El sultán al saber que lo estaban engañando y el buque iría a Sudamérica en vez de Japón, ordenó cancelar la venta.

Durante 1880 supervigila la construcción de las torpederas chilenas en Inglaterra.

En 1881, cerca de Kiel, Alemania, estaban listos para despacharse en forma indirecta al Perú dos buques, el “Sócrates” y el “Diógenes”, naves de guerra mandadas a construir por Perú en los astilleros Howald, pero que habían sido modificados para pasar por buques mercantes. Agil, Blest Gana estampa su queja formal ante el gobierno alemán y comisiona a Lych para conocer en el terreno la situación creada. Lych reconoce que los buques se armarían en guerra, lo que refuerza el reclamo chileno. Alemania retrasó la entrega de los buques, que planificaban montar sus cañones en Inglaterra. Llegados a este último país, fueron retenidos hasta el fin de la guerra, debido a la neutralidad declarada por Inglaterra. Terminado el conflicto, al “Diógenes” se le instalaron dos cañones Armstrong rayados de 6 pulgadas y tres cañones Nordenfelt de 57 mm. Y una vez llegado a el Callao, fue rebautizado “Lima”. El “Sócrates” quedó en Inglaterra y se le rebautizó “Callao” y en 1888 fue comprado por EE.UU durante la guerra con España y lo denominó “Topeka”.

Recibió varias condecoraciones de países extranjeros. Ya antes de la guerra, el 1º de abril de 1876 se dictó una ley para aceptar y usar la de Oficial de la Orden de la Corona de Italia

Por sus servicios en Europa, fue ascendido a Contralmirante. Grado con el cual falleció en París, el 3 de diciembre de 1883.


Por ley del 28 de agosto de 1884, se le consideró como muerto en acción de guerra. Sus restos fueron repatriados en octubre de ese ario y sepultado en el Cementerio General de Santiago, con los honores correspondientes a su rango. Vinieron en el crucero "Esmeralda" y los trajo su sobrino el Capitán de Corbeta Luis Angel Lynch Irwing, Comandante del buque.

El Almirante Luis Alfredo Lynch Zaldívar, no estuvo en combate durante la Guerra del Pacifico, pero peleó una guerra diplomática en Europa, que permitió que Chile lograra el dominio del mar, y con ello ganara la guerra.

Sin lugar a duda que los dos hermanos coordinaron sus acciones. Mientras Patricio Lynch conquistaba o destrozaba cualquier fuente peruana de financiamiento para la obtención de pertrechos de guerra, en Europa, Luis Alfredo Lynch desbarataba todo arreglo por la adquisición de material bélico, teniendo como apoyo a su hermano Patricio. Debemos pues recordar que el "Almirante Dinamita" se había convertido, primero en el gran administrador del salitre de Tarapacá y luego en el destructor del Norte Azucarero peruano.

Hago notar lo siguiente:

El crucero "Lima", fue construido en HDW (Alemania) y fue retenido en Inglaterra hasta el final de la guerra debido a la "neutralidad" declarada por el Imperio Británico. Estos hechos sumados a otros demuestran la cercanía, que hubo en 1881, entre el gobierno del Perú y el Imperio Alemán.

Estos son temas que deben ser estudiados con mayor profundidad, con la finalidad de extraer conclusiones más concretas. Pero, lo que sí podemos afirmar es que el apoyo inglés y de otras potencias europeas, fue trascendental, y causó un gran desbalance en los poderes combatientes relativos entre las dos fuerzas armadas, favoreciendo a Chile, hecho que fue determinante en las estrategias empleadas.

LA GUERRA CIVIL CHILENA Y SU RELACIÓN CON EL SALITRE EN TIEMPOS DE LA RIVALIDAD ENTRE EL IMPERIO ALEMÁN Y EL IMPERIO BRITÁNICO

Los Antecedentes

Las reformas económicas iniciadas por el Presidente José Manuel Balmaceda Fernández, para controlar más de cerca la producción de las salitreras, habían desatado una fuerte oposición de los intereses económicos, normalmente en manos extranjeras; es decir, Gibbs, Edwards y el nuevo príncipe del Salitre, North.

No sólo estas reformas económicas fueron la causa de esta revolución.

Acercamiento del Gobierno Chileno al Imperio Alemán

En 1884, terminada la ocupación del Perú, el gobierno chileno nombró al Vicealmirante Lynch, enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República, ante el gobierno español. Permaneció en Europa desde 1884, desempeñando su misión, hasta 1886, en que tomó el vapor "Cotopaxi" para viajar de regreso a Chile. Dos días después, falleció el 13 de mayo de ese ario. Los restos de Patricio Lynch fueron depositados en Santa Cruz de Tenerife y en octubre de 1886 fue traído a Chile por el blindado "Blanco Encalada". Natural­mente, la influencia que ejercía Lynch, en Chile, en favor de los británicos, se dejó de sentir.

Considero que el presidente chileno Balmaceda, al estimar que no tenía mayor presión política ni militar a favor de los ingleses, se acercó mucho al gobierno de Alemania, el cual se encontraba, en creciente competencia con el Imperio Británico. No olvidemos que se estaban formando dos bloques de potencias que desencadenarían la Gran Guerra veinte años después. Alemania, Austria e Italia y al otro bando Inglaterra, Francia y Rusia. Para la década de 1880 se estaba en plena competencia por las colonias de Africa y por las tenencias territoriales en el Océano Pacífico. Justamente ese año, 1886, Balmaceda aceptó el adoctrinamiento prusiano del ejército chileno, hecho que para Inglaterra, después de su apoyo a Chile durante la Guerra del Pacífico era inaceptable. El Capitán del Ejército alemán, Emilio Kórner, "el reorganizador del Ejército chileno", fue contratado por el gobierno del presidente José Manuel Balmaceda para dichos fines. El nombre del oficial prusiano fue recomendado en forma muy especial por el Ministro de Guerra alemán, General Bronsart Schellendorf, el erudito autor del "Servicio de Estado Mayor".

El conflicto entre el Presidente Balmaceda y el Congreso Chileno

El 14 de junio de 1890 la Cámara de Diputados acordó aplazar la discusión de la Ley de Presupuesto de 1891, además, los ministros se negaron a concurrir a las sesiones del Congreso cuando fueron citados por éste, lo que produjo un clima de peligrosos enfrentamientos. El 15 de octubre de 1890, el presidente José Manuel Balmaceda declaró clausuradas las sesiones extraordinarias del Congreso, lo que constituía el cierre de éste.

Debido a que el 1° de enero no estuviera aprobada la Ley del Presupuesto de 1891, ni fijadas las fuerzas de mar y tierra, el Presidente de la República, José Manuel Balmaceda lanzó un manifiesto dirigido a la Nación, en que justificaba su resolución de no convocar al Congreso y expresaba su propósito de seguir gober­nando sin la aprobación de las leyes mencionadas, fundándose en que el Poder Legislativo pretendía dejar al Poder Ejecutivo sin presupuestos, ni Fuerzas Armadas. Esta pues era una forma de ejercer presión contraria a las reformas que había iniciado el gobierno hasta en el mismo Ejército, con la cooperación alemana.

Poco después, el 5 de enero de 1891, el presidente dictó un decreto en el que declaró en vigencia la Ley de Presupuesto y la Ley que fijaba las Fuerzas de Mar y Tierra, aprobadas el ario anterior. Sin embargo, el 1° de enero de 1891 la mayoría de los parlamentarios del Congreso, sobre todo movidos por los empre­sarios salitreros, firmaron un acta, en la cual declaraban que el Presidente de la República quedaba depuesto de su empleo, por vulnerar las garantías individuales, no cumplir con determinadas leyes y la Constitución Política del Estado. Es muy posible que esas empresas salitreras fueran las mismas que presionaron a Pinto para declararle la guerra al Perú y Bolivia 12 años antes. (Gibbs, Edwards y sumándose a ellos, el coronel británico North).

La relación entre los congresistas y la Marina de Chile

El parlamentario Enrique Valdés Vergara, comisionado por el "Comité Revolucionario", que apoyaba al Congreso, tomó contacto con el Capitán de Navío don Jorge Montt Alvarez, quien se encontraba en situación de disponibilidad y que tenía gran ascendiente sobre oficiales y personal. Convencido de la inconstitucionalidad de la actuación del presidente chileno, se plegó al movimiento del Congreso. Montt puso como condición, que los presidentes de ambas Cámaras se embarcaran, para que desde a bordo tomaran las riendas del gobierno interino del país.

ESTALLA LA GUERRA CIVIL CHILENA DE 1891

Primeras operaciones de ambos bandos

El día 7 de enero de 1891 al atardecer, el blindado "Cochrane" arrió embarcaciones armadas y tomó al monitor "Huáscar", que tenía sus máquinas desmontadas y luego lo sacó a remolque de la bahía de Valparaíso, fondeándolo frente a Las Salinas, donde se procedió a ponerlo en servicio.

El 8 de enero de 1891, la Escuadra Chilena se apoderó del vapor "Aconcagua" de la Compañía Sudamericana de Vapores y lo armó en guerra. El mismo día se apoderó de 4,500 fusiles Mannlincher de 11 mm., que transportados por el vapor alemán "Cleopatra", venían destinados al ejército presidencial. Aquí podemos observar que detrás de esta guerra, posiblemente, estuvieron dos imperios; por un bando el Imperio Alemán con el presidente Balmaceda y el Ejército Chileno, nutriéndose de doctrinas prusianas gracias a Emilio Kórner, y por el otro bando, el Imperio Británico, con los congresistas y la Marina Chilena, que todavía recibía armamento sofisticado inglés.

Entre las varias acciones de la Marina Chilena está la captura de los buques "Ditsmarschen" y el vapor "Bismarck", pertenecientes al Imperio Alemán, mientras que el Presidente José Manuel Balmaceda Fernández requisó los vapores "Imperial" y "Maipú" de la Compañía Sudamericana de Vapores, de procedencia británica, la misma que apoyó los desembarcos en Pisco, Chilca y Curayacu diez años antes.

Los Congresistas toman las Industrias Salitreras

El 8 de enero el blindado "Cochrane", llevando a bordo al Presidente de la Cámara de Diputados, Ramón Barros Luco, y la cañonera "Magallanes" zarparon a Iquique, donde notificaron a las autoridades de Gobierno el bloqueo de ese puerto y Pisagua. Nuevamente Iquique y Pisagua, vuelven a ser objetivos preciados como en la Guerra del Pacífico, pues controlarlos significaba controlar el Salitre, fuente de recursos militares para la guerra.

El 10 de enero los congresistas se dirigieron a Coquimbo, tomando la corbeta "O'Higgins" y el transporte "Amazonas", donde se apoderaron del puerto y recogieron armas para los regimientos en formación. Después se apoderaron de La Serena y Ovalle. El 23 de enero el monitor "Huáscar" y el "Amazonas" se apoderan de Taital y obtienen la adhesión de la ciudad. El 19 de enero la guarnición de Pisagua adhirió a la causa del Congreso incorporando tropas, cañones y dinero al ejército congresista.

El Intendente de la provincia conociendo este hecho, dispuso el envío de un destacamento para recuperar la plaza. Los congresistas estuvieron al mando del Coronel Estanislao del Canto Arteaga, (el mismo que advirtió el cerco de las tropas del Mariscal Cáceres en Jauja), produciéndose un encuentro con las tropas congresistas, en la salitrera de Cruz de Zapiga, que dio por resultado la retirada de las tropas congresistas a Pisagua y de las tropas presidenciales a Negreiros.

Reforzadas las tropas presidenciales se dirigieron el 23 de enero a Alto Hospicio. Las tropas presidenciales simularon pasarse a las filas contrarias, lo que produjo la suspensión de los fuegos por un momento. Cuando ambas tropas se encontraban reunidas, las presidenciales tomaron prisioneros a la mayor parte de los congresistas.

Pisagua e Iquique, tierra peruana, una vez más pues se tiñeron de sangre y sufrieron las agresiones más severas por la codicia chilena y extranjera del salitre.

El 4 de febrero de 1891 al encontrarse reunida casi toda la Escuadra bloqueando Iquique y habiendo recibido nuevos contingentes de tropas llevados por el "Cachapoal", el Alto Mando congresista decidió ocupar Pisagua que estaba débilmente defendida. Gran parte de la tropa gobiernista que la había ocupado el 27 de enero había vuelto a lquique a reforzar la guarnición de ese puerto.

A las 06.00 horas del día 6 de febrero bombardearon las posiciones gobiernistas de Pisagua y se desembarcaron unos 300 hombres por Caleta Playa Blanca, tropas que dirigidas por el Capitán de Corbeta Vicente Merino Jarpa avanzó concéntricamente hasta Alto Hospicio.

Mientras tanto, en el puerto de lquique, los buques bloqueadores intercepta­ban los refuerzos que recibía la guarnición del puerto por la vía terrestre y bom­bardeaban el ferrocarril, tal como lo hicieran diez años antes en la Guerra del Pacífico. La "Magallanes" y la "O'Higgins" efectuaron el fuego de apoyo naval, bombardeando las posiciones defensivas gobiernistas.

El Comandante Valenzuela abrió fuego sobre la columna congresista del sur y envió parte de sus tropas para detener la columna del norte. La primera continuó su marcha, apoyada por la artillería de la "Magallanes" y de la "O'Higgins", cayendo sobre el destacamento que defendía Alto Hospicio y tomando posesión de un tren que el Comandante de la Plaza tenía preparado para efectuar su retirada, en caso de que fuese necesario. Después de una media hora de tregua, las dos columnas victoriosas descendieron rápidamente y mientras los buques suspendían sus fuegos, cayeron sobre el pueblo a pesar de la vigorosa defensa de la guarnición gobiernista. Toda la guarnición fue hecha prisionera.


Con esta acción, Pisagua quedó definitivamente en poder de los congresistas y sirvió de base al Ejército que operó sobre lquique y las oficinas salitreras, tal como lo hiciera Patricio Lynch el " Gran administrador de las Salitreras" diez años antes. Iquique siempre fue el objetivo para el control de todas las exportaciones chilenas del Salitre.

Aquí podemos preguntarnos:

¿Fue la Guerra del Pacífico un conflicto nuestro contra los chilenos o contra un Imperio que no escatimaba a quién poner contra quién con tal de tener el monopolio del Salitre?

LA CAÍDA DEL PRESIDENTE BALMACEDA

Batalla de Placilla

La Guerra Civil chilena terminó en la batalla de Placilla, que se puede resumir en el hecho de que fue la batalla más sangrienta de la contienda entre el

Balmaceda nacionalista y los congresistas manipulados hábilmente por Gibbs y Edwards.

Los jefes del ejército gobiernista hicieron retirar las tropas, enviándolas por un lado a reforzar Quillota y por otro lado a establecer una barrera defensiva en las alturas de Placilla, para impedir el paso de las tropas congresistas a Santiago. Las ventajas estaban todas de parte de las fuerzas congresistas pero sus jefes vacilaban en atacar a las fuerzas ubicadas en Placilla. La intervención del Capitán

de Navío Jorge Montt Alvarez fue necesaria para imponer la orden de ataque a los jefes de su ejército.

La victoria de los congresistas fue total.

El Ejército vencido tuvo 1,115 muertos y 2,500 heridos, lo que equivale a más del 30 por ciento de fuerzas efectivas, mientras que los congresistas vence­dores, quienes tuvieron a la Marina de Chile a su lado, sufrieron 2,070 bajas entre muertos y heridos, lo que equivale al 20 por ciento de sus fuerzas efectivas.

El presidente Balmaceda se suicida, Jorge Montt es elegido Presidente de Chile

El Presidente José Manuel Balmaceda Fernández dimitió y se asiló en la Legación Argentina. Se quitó la vida el 19 de setiembre de 1891.

El Capitán de Navío Jorge Montt Alvarez fue ascendido a Almirante y elegido Presidente de la República por el Congreso.

El Ejército Chileno fue leal a Chile, luchó por lo que consideraba chileno, el Salitre. Pero fue derrotado.

Estos resultados de batallas siempre caracterizaron a las contiendas por el dominio del Salitre. Lo peor de todo es que nunca se derramó sangre de quienes querían su monopolio sino de quienes eran la herramienta de su control o las víctimas de ello. Los británicos pues, habían aprendido, desde el siglo XVI a mantener el monopolio del Salitre, siendo el de América del Sur mucho más rentable que el de la India.

Las Salitreras nuevamente quedaron bajo el dominio del Imperio Británico mediante nombres como el de Gibbs, Edwards y North.

UNA NUEVA FIGURA EN LA HISTORIA DE CHILE. EMILIO KORNER

La penetración del Imperio Alemán en Chile

Sin embargo no por estos hechos concluyeron las influencias alemanas en el Ejército de Chile. En 1891, el 12 de mayo Emilio Kórner había sido nombrado Secretario del Estado Mayor General del Ejército Constitucional. El 18 de julio del mismo año, la Junta de Gobierno le concedió el grado de Coronel y, a fines de 1891, el 12 de noviembre, el de General de Brigada. Asesoró al Gobierno acerca del armamento que era necesario adquirir en reemplazo de las baterías de campaña; profesor de las asignaturas de Táctica y Geografía Militar en la Academia de Guerra (1892); miembro de la comisión encargada de la reorganización de la Guardia Nacional (setiembre 1892); comisión a Europa (1894). Regresó con un grupo de 32 oficiales alemanes, puestos a disposición de Kürner por el propio Emperador de Alemania, a petición del General y como una "deferencia" de Guillermo II hacia la República de Chile.

Con estos 32 instructores, el Ejército chileno pasó a ser el más preparado de la América del Sur. Entre aquellos oficiales germanos, estuvieron Von Biberstein y Von Hermann, destinados a la Escuela Militar y a la Escuela de Clases chilena, respectivamente. El 9 de setiembre de 1895, Kórner alcanzó el grado de General de División, siendo nombrado, el 10 de octubre, Jefe del Estado Mayor General del Ejército Chileno. El 6 de abril de 1897, el General Kürner fue Comandante General de Armas de Santiago. Durante el citado ario, redactó un informe sobre las obras de defensa de los puertos de Talcahuano y Valparaíso y formó parte de una comisión encargada de los ensayos y pruebas balísticas de los cañones transformados, de campaña y de montaña. Esta abrumadora lista de actividades y personajes prusianos no podía pasar inadvertida a los británicos quienes mantuvieron una estrecha relación con la Marina Chilena.

La historia de Emilio Kürner

¿Cómo pudo Chile tener este acceso a tal apoyo? La explicación a esta pre­gunta fue muy simple. Kórner fue un emisario prusiano de mucha influencia, pues en 1867 ingresó a la Escuela Militar de Hannover, ciudad que desde el ario anterior, con el resto del Estado, había sido anexada a Prusia. En 1868 ascendió a Teniente 2°. Concluida la Guerra Franco-Prusiana y luego de otorgársele el grado de Teniente 1°, entró a la Academia de Guerra de Prusia. Allí tuvo por compañe­ros de estudio a Von Hindenburg y Meckel, quienes ocuparon, respectivamente, los dos primeros lugares, correspondiéndole a Kórner el tercero. Los nombres de estos tres primeros puestos eran del todo interesantes. Von Hindenburg, quien con anterioridad ya había sido condecorado por sus intervenciones en Sadowa (1866) y St. Privat (1870), y su victoria de Tannenberg (1914), fue nombrado Presidente de la República alemana en 1925 y reelegido en 1932.


Curiosamente Meckel tuvo una actividad parecida a la de Kbrner. Tuvo a su
cargo la organización del Ejército Imperial japonés, cuyas victorias en las guerras contra China y Rusia, a fines del siglo XIX y comienzos del XX, fueron de suma utilidad para Alemania. Las cosas se le volvieron en contra cuando Japón se alió con Inglaterra y Francia durante la Primera Guerra Mundial, pues en Japón al igual que en Chile, la Marina Imperial fue organizada por los británicos.

En estas condiciones, en la que se daba una gran competencia entre el Imperio Británico y el Imperio Alemán por el Salitre de los desiertos localizados en territorios cercenados al Perú y Bolivia por Chile, se ingresa a la Primera Guerra Mundial.

DECADENCIA DEL SALITRE, LOS TRABAJOS DE HABER Y BOSCH Y SU RELACIÓN CON LAS PRIMERAS BATALLAS NAVALES DE LA GRAN GUERRA DE 1914

BATALLAS DE CORONEL E ISLAS MALVINAS DE 1914


En mis años de Cadete en la Academia Naval de Liorna, tuve la suerte de tener un gran profesor de Historia Naval. El Contralmirante de la Marina Italiana Emilio Francardi, oficial submarinista durante la Segunda Guerra Mundial. Puedo decir que a este hombre le debo la vocación de la Historia y fue quien me hizo estudiar el tema del Salitre. Sus lecciones de Historia eran muy interesantes, desde las Guerras del Peloponeso hasta las batallas de Punta Estilo y Cabo Matapán. Pero hubo una que realmente me llamó la atención: la batalla de Coronel, en el Mar de Chile, siendo su protagonista principal, nada menos que el Almirante alemán, Graf Von Spee.

La Batalla de Coronel

El "Kapitan Zur See" Von Müller había hecho destrozos en las bahías de Bengala y Ceilán y entre el 10 de setiembre y el 28 de octubre de 1914 había hundido 23 buques mercantes aliados. Había bombardeado inclusive Madrás. Nótese que estos lugares eran grandes puntos del embarque del Salitre de la India.

El Crucero "Emden" formaba parte del Escuadrón Alemán destacado en Asia del Este, compuesto por los acorazados "Scharnhorst" y "Gneisenau", los cruceros ligeros "Emden", "Leipzig" y "Nuremberg".

Su misión principal era bloquear las rutas de abastecimiento aliadas hacia Europa, y proteger las propias.

Paralelamente los cruceros alemanes "Karlsruhe" y "Dresden" operaban en el Atlántico y en setiembre de 1914 eran perseguidos por el escuadrón británico del Atlántico Occidental, al mando del Almirante Sir Christopher Cradock. Este escuadrón estaba compuesto por los acorazados "Good Hope" (buque insignia) y "Monmouth", el crucero ligero "Glasgow" y el buque de transporte armado "Otranto", además del viejo crucero "Canopus". Cuando el Almirantazgo Britá­nico se enteró de los desastres que estaba realizando Von Spee y la posición de los buques alemanes, en las costas de Chile, le fue ordenado al Almirante Cradock proteger las rutas marítimas del estrecho de Magallanes. Según Lord Mountbatten de Burma, autor del libro Poder Naval en su relato de los hechos, la determina­ción del Almirante Cradock, por proteger las rutas de abastecimientos en las Costas de Chile, llevó a este Almirante a enfrentar al escuadrón de Von Spee, con fuerzas inferiores. La batalla se desarrolló rápidamente, el acorazado "Good Hope" y el "Monmouth" fueron hundidos entre las 19 horas las 22 horas del día 1° de noviembre de 1914. El Almirante Cradock murió en la batalla.

El historiador Luis de Sierra, Capitán de Corbeta de la Armada Española, en su libro El mar en la Gran Guerra, afirma que la intención del Almirante Von Spee fue la de "Caer sobre el tráfico aliado que traía carbón y embarcaba cobre y guano en los puertos de Chile". Naturalmente contenía una pequeña confusión; no era guano sino Salitre, y fue tanto este tráfico que alcanzó la cifra de 3 millones de toneladas por ario.

Batalla de las Islas Malvinas de 1914

Como consecuencia de los hechos, el 11 de noviembre del mismo ario Sir Winston Churchill, ministro de Marina de ese entonces, envió al "Princess Royal" al Caribe, con órdenes de atacar a Von Spee si intentaba cruzar el Canal de Panamá y al "Invincible" y al "Inflexible" a cargo del Almirante Sir Frederick Sturdee con destino al Sur Atlántico. A estos buques se les unieron el "Carnarvon", el "Cornwall", el "Kent", el "Bristol" y dos sobrevivientes de la batalla de Coronel; el "Glasgow" y el viejo "Canopus". Todos ellos se encontraban en las Islas Malvinas, el día 7 de diciembre de 1914. El 8 de diciembre, a las 08:00, mientras estos buques se abastecían de carbón, Sturdee supo que Von Spee se acercaba para atacar las Islas Malvinas, por lo que ordenó el zarpe de emergencia e izó la serial CHASE (a la caza) a las 10:00. El único buque alemán que escapó de la trampa británica fue el "Dresden", todos los demás, el buque insignia "Scharnhorst", el "Gneisenau", el "Nurnberg" y el "Leipzig", fueron hundidos entre las 16:00 y las 21:00 y murieron en ese memorable día, el Almirante Graf Von Spee y sus dos hijos, jóvenes oficiales de Marina.

Fue así como los embarques con Salitre siguieron llegando a Europa pero no a Alemania, sin embargo esto no paralizó las operaciones de guerra, por el contrario, se dieron hechos que cambiarían de plano las relaciones económicas entre Inglaterra y Chile, hacia 1924; es decir el reemplazo del Salitre por un producto sintetizado químicamente.

EL REMPLAZO DEL SALITRE MEDIANTE LA OBTENCIÓN ATMOSFÉRICA DEL AMONIACO; EL PROCESO HABER-BOSCH

Leyendo las notas de Raymond Zmaczynski de la Universidad de Chicago, IL, sobre el tema, podemos resumir la historia del famoso Proceso de Haber y Bosch para la obtención del amoníaco, pero lo que es más importante, sus consecuencias relacionadas con el tema del Salitre.

La historia del Proceso Haber

El Proceso Haber para la síntesis de amoníaco (NH3) partiendo de los propios elementos de la atmósfera terrestre, nitrógeno (N2) e hidrógeno (H2) se discute en casi todos los textos de química de universidades como un ejemplo excelente de equilibrio químico. Muy poco se dice sobre los efectos que este proceso tuvo en el curso de la Historia y en la sociedad. Sin embargo, los efectos del Proceso de Haber fueron muy importantes tanto en la historia de los fertilizantes como en la historia de los explosivos.

Los fertilizantes naturales como estiércoles y residuos de los huesos de animales fueron usados desde tiempos antiguos. Las ideas de rotación de los sembríos, permitiendo el reposo de la tierra y el enriquecimiento de la misma también son muy viejas. El estudio moderno de plantas, tierras, y requisitos químicos para su crecimiento no se estableció hasta el 1840 en Europa. La primera producción de fertilizantes en base a fuentes químicas inorgánicas también empieza en este momento.

El estudio científico estableció tres elementos como necesarios y en cantidades grandes para el crecimiento de la planta: el potasio (K), el fósforo (P), y el nitrógeno (N). Estos elementos de fertilizantes inorgánicos estaban en todos los depósitos de origen mineral. Desde los arios 1840 a nuestros días se han encontrado varios depósitos de piedras de fosfato y potasa para proporcionar fuentes adecuadas de los elementos fósforo y potasio. El proceso y técnicas de preparación de los fertilizantes y su producción han ido cambiando, pero la reacción química y conceptos que están involucrados en ellos, continúan perma­neciendo básicamente iguales. El guano por ejemplo contiene sales de amoníaco, nitratos y fosfatos, (mientras que el Salitre o SALTPETER es o Nitrato de Sodio o Nitrato de Potasio).

El Proceso Haber como fuente de Nitrógeno

El caso del nitrógeno fue totalmente distinto, pues sólo existían tres fuentes; el salitre que poseía Chile (NaNO3 NITRATO de SODIO), el cual abastecía a más del 60% de los requerimientos del mundo durante el siglo XIX; el Salitre que venía de la India, con muchas impurezas para fines militares; y el Salitre de Estados Unidos (fundamentalmente, Nitratos de Potasio). Periódicamente se descubrieron otras fuentes de nitrógeno como el guano, pero normalmente, estas fuentes se agotaban en el entorno de unos pocos arios. También se produjeron amoníaco y nitratos de la destilación destructiva del carbón y como derivados industriales de otros procesos químicos.

Cuando la población mundial aumentó, igualmente se incrementó el uso de los fertilizantes. El uso de fertilizantes con un volumen de nitrógeno alto mejoró los rendimientos de las cosechas, pero causó preocupación a algunos científicos en los años 1890 por el agotamiento de las fuentes de nitrógeno. Debido a que las plantas no pueden convertir nitrógeno atmosférico directamente en nitrógeno soluble necesario para su desarrollo, la humanidad tenía que buscar una solución. A principios del siglo XX se introdujeron tres métodos para obtener el nitrógeno de la atmósfera; es decir, de un gas inactivo en el aire, convertirlo en compuestos de nitrógeno para luego, reaccionando con otros elementos, ser usados para producir fertilizantes o usarlos directamente. Dos de estos métodos, el proceso del arco eléctrico y el proceso en base al Cyanamid, si bien fueron usados, al principio del siglo XX, nunca demostraron ser eficaces para la producción de fertilizantes en los Estados Unidos. El tercer proceso, el de Haber fue el que más duró y el que demostró ser el más eficaz en la tecnología química y de fertilizantes.

El Proceso Haber-Bosch

El nombre completo del proceso es el de Haber-Bosch. Fritz Haber y Karl Bosch de Alemania desarrollaron el proceso en los primeros años del siglo XX, antes de la Primera Guerra Mundial. Haber visualizó el proceso químico y Bosch diseñó la máquina de alta presión y temperatura para hacer reaccionar a la molécula de nitrógeno con la molécula de hidrógeno, ambas contenidas en la atmósfera terrestre. Por eso a este proceso se le llamó Proceso Atmosférico para la obtención de un producto nitrogenado; el amoníaco. Fue un esfuerzo conjunto entre la industria y la universidad alemana. Mientras que la reacción entre el gas de nitrógeno y gas de hidrógeno para producir gas del amoníaco había sido conocida desde hacía muchos años, los rendimientos eran muy pequeños y la reacción muy lenta.

Haber, Bosch y sus colaboradores determinaron las condiciones físicas necesarias (temperaturas altas y presiones muy altas) y los catalizadores necesarios (una variedad fue encontrada, siendo los más baratos y eficaces, los óxidos de hierro con rastros de óxidos de otros elementos comunes). La industria alemana también desarrolló el equipo de alta presión necesario para ejecutar el proceso. Hacia 1913, ya una planta química estaba operando en Alemania, produciendo el amoníaco mediante el proceso de Haber-Bosch.

CONSECUENCIAS DE LOS TRABAJOS DE HABER Y BOSCH EN LA GRAN GUERRA

La Primera Guerra Mundial empezó en 1914. Como hemos visto, en los inicios de la guerra, se libraron batallas navales cerca de la costa de Chile y en el Atlántico Sur, entre ingleses y alemanes. Estas batallas, inicialmente, permitieron a los alemanes transportar algunos nitratos a Alemania pero al final de estas batallas navales y otras, el Imperio Británico, conquistó el dominio de los mares y con ello, el de las rutas marítimas para los abastecimientos, y sobre todo el de los nitratos.

La reacción del Imperio Alemán y el Proceso Ostwald

Muchos historiadores y científicos piensan que Alemania se habría quedado sin nitratos, a los inicios de 1916, si no hubiera sido por los descubrimientos científicos alemanes y su tecnología industrial. Una razón por la cual, la guerra duró hasta 1918, fue el uso del proceso Haber-Bosch para hacer el amoníaco y el proceso Ostwald para convertir amoníaco en ácido nítrico y nitratos. Con estos procesos los alemanes pudieron hacer explosivos y fertilizantes, sin tener que apoyarse en una fuente extranjera de estos productos químicos. Asímismo, no los afectó, para estos fines, el hecho de no contar con el poder naval necesario para transportar estos químicos a Alemania. ( Sin embargo, de haber tenido un mejor poder naval, hubieran evitado que los aliados fueran abastecidos de Salitre, aprovechando mejor la ventaja del autoabastecimiento de estos nitratos necesarios para la guerra).

Los precios del Salitre son controlados por "Cárteles"

En la Alemania de aquellos años, se empezaron a fabricar los explosivos y los fertilizantes, en base a los recursos naturales disponibles en el aire, agua y carbón. Los Aliados, sin embargo, eran casi exclusivamente dependientes de los nitratos chilenos. Durante la guerra, el precio de los nitratos chilenos subió dramáticamente porque las sociedades (Cárteles del Salitre) que controlaban el suministro de nitratos, fue dominado por alemanes nacionalistas y sus simpatizantes. Eventualmente, la diplomacia norteamericana, era la encargada de mantener el camino abierto para el suministro de nitratos a los Aliados, con una buena ganancia para los chilenos.

Los esfuerzos británicos y norteamericanos para producir amoníaco usando el proceso Haber-Bosch, durante el Primera Guerra Mundial fracasaron, pese a que se hicieron varios esfuerzos y patentes para dicho proceso. El fracaso se debió a la falta de conocimiento y habilidad para construir y mantener el equipo de alta presión necesario para llevar a cabo la reacción entre el Nitrógeno y el Hidrógeno atmosférico y a la falta de conocimientos necesarios sobre la química de los catalizadores. Las patentes alemanas de la época, omitieron a propósito, muchos detalles técnicos vitales, particularmente aquellos acerca de la preparación de los catalizadores requeridos.

EL PROCESO HABER-BOSCH Y LA POST GUERRA

Fabricación de las primeras plantas de Nitratos Sintéticos fuera de Alemania

Durante los arios 1920, se construyeron las primeras plantas productoras de amoníaco, basadas en el Proceso de Haber-Bosch en los Estados Unidos y en Europa, excepto en Alemania que ya las tenía. En algunos casos, la informa­ción necesitada fue obtenida mediante el espionaje industrial; en otros casos se lograron otros procesos similares al Proceso de Haber-Bosch, pero se desarrollaron usando catalizadores distintos debido a que fueron usadas temperaturas y condiciones de presión diferentes. Durante los años 1920 a los años 1930, los dueños de las minas de Salitre y algunos fabricantes químicos europeos trataron de formar un cártel (de Sociedades) para controlar el suministro y precio de los nitratos del amoníaco, pero los resultados fueron infructuosos.

La proliferación mundial del nuevo proceso para la obtención de los Nitratos y la decadencia de la industria del Salitre natural

Durante los arios 1920 las pequeñas empresas productoras de amoníaco se juntaron y se convirtieron en compañías químicas más grandes y lograron propor­cionar métodos más baratos y eficaces de producción de esta sustancia. Durante los años 1930, la agricultura americana desarrolló métodos que permitían agregar amoníaco directamente a la tierra como fertilizantes. Además, los procesos conti­nuaron mejorando y fueron desarrolladas mejores reacciones químicas para su obtención. Aunque el uso del amoníaco de estas plantas en fertilizantes era todavía más caro que usar algunos derivados de otras reacciones, el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial aumentó la demanda y se lograron mejores métodos, más baratos y eficaces.

Es así pues que los Procesos de Haber-Bosch y los procesos de Ostwald aumentaron la cantidad y disponibilidad de explosivos producidos, pero sustancialmente, estos métodos no cambiaron las técnicas y las reacciones químicas básicas que Nobel y otros desarrollaron a finales del siglo XIX. Más bien, el Proceso de Haber-Bosch ha cambiado la manera de producir y de usar fertilizantes de nitrógeno y ha aumentado su disponibilidad y uso. Esta familia de fertilizantes fue una parte importante de la "Revolución Verde" del siglo XX, y es por ello que al Salitre y al Amoníaco se les ha conocido, casi siempre, como fertilizantes y se les ha escuchado menos como elementos fundamentales de la producción masiva de explosivos para las guerras.

Los hechos aquí relatados llevaron inevitablemente a que los precios del Salitre se derrumbaran y que Chile no tuviera más esa importancia que tuvo para los aliados durante la Gran Guerra.

CHILE DESPUÉS DE LOS AÑOS 1920 Y EL RETORNO DE TACNA AL PERÚ

LOS ACONTECIMIENTOS POLÍTICOS EN EL CHILE DE LOS AÑOS 1920

El descontento social chileno y la nueva Constitución de 1925

Durante la década que siguió a la Primera Guerra Mundial las ventas del Salitre cayeron y el descontento popular entre las clases medias y obreras chilenas fue alimentado por una inflación creciente. Las clases media y obrera apoyaron la elección del presidente Arturo Alessandri Palma, un reformista en 1920. Cuando el Congreso bloqueó sus iniciativas, las clases medias y el Ejército hicieron sentir su descontento.

En 1924, Alessandri renunció para forzar al Congreso a aceptar sus reformas sociales. El Ejército Chileno lo impuso en el poder en 1925. Después del movi­miento militar del 23 de enero de 1925 se resuelve llamar al Presidente Alessandri, quien aceptó volver a asumir su cargo siempre que se diera una nueva Constitu­ción al país. Sus reiterados esfuerzos para reformar la Carta Fundamental de 1833 no se habían concretado anteriormente.

Ese ario, 1925, con el apoyo del Ejército Chileno, se instauró la nueva constitución estableciendo una república presidencial, se separaron Iglesia y Estado chilenos y se dieron nuevas legislaciones laborales y de bienestar social.

CRISIS POLÍTICA Y ESTATIZACIÓN DE LAS SALITRERAS

Durante el período entre 1924 y 1932, se formaron y disolvieron 21 gabinetes de gobierno. Éstos eran años de crisis profundas en Chile, marcadas por el esfuerzo de crear una nueva estructura política, reemplazando la oligarquía con una nueva elite política. Bajo la dictadura militar de Carlos Ibáñez del Campo (1927-31), se introdujeron nuevas reformas económicas: se desarrollaron nuevos
productos industriales, se nacionalizaron parcialmente las salitreras, se iniciaron
trabajos públicos, y la educación pública fue mejorada. Pero estas reformas no tocaron el poder económico de la oligarquía que seguía siendo la fuerza política principal.

ULTIMOS INTENTOS PARA SALVAR LA INDUSTRIA SALITRERA CHILENA El Presidente Carlos Ibáñez del Campo

Carlos Ibáñez del Campo fue el presidente chileno desde 1927 a 1931 y desde 1952 a 1958. Si bien Ibáñez se alineó con revolucionarios fascistas extran­jeros, hizo muchas reformas domésticas constructivas. Después de una carrera militar de 30 años, Ibáñez participó en una revuelta en setiembre en 1924 contra el gobierno de Arturo Alessandri Palma pero luego impuso a este último en el poder hasta 1925. El 23 de diciembre de ese año, asume la presidencia Emiliano Figueroa.

Desde 1925 a 1927, Ibáñez controló Chile mientras era Ministro de Guerra y luego como Ministro del Interior. En 1927 forzó la resignación del presidente Emiliano Figueroa Larraín. El 22 de mayo se celebraron elecciones presiden­ciales en Chile que otorgaron un 96,7% de los votos a Carlos Ibáñez del Campo, único candidato, y así mantuvo el poder hasta 1931. Apoyado por el Ejército, desterró o encarceló a todo opositor.

La Compañía de Salitre de Chile (Cosach), y los Capitales Norteamericanos

El régimen de Ibáñez del Campo se concentró en el desarrollo industrial, sobre todo de la debilitada industria del Salitre que trató de rescatar a través de la creación de una corporación monopólica, la Compañía de Salitre de Chile (Cosach), muy dependiente de capitales norteamericanos. Pero la Cosach falló y la depresión mundial de 1930 acabó con la entrada de capitales extranjeros; la industria del Salitre se desmoronó y con ella, la economía chilena de ese entonces. En julio de 1931, Ibáñez huyó por los Andes al destierro en Argentina. Ibáñez volvería a ser presidente de Chile en 1952.

Esto es lo que se vivió en Chile durante los años 1920 al 1930, años en que se luchaba en el Perú por la reincorporación de los territorios cercenados al suelo patrio, como consecuencia de la Guerra del Pacífico. Es decir, Ibáñez del Campo fue el hombre del poder durante esos años en Chile, y naturalmente apoyado por los intereses de capitales norteamericanos con el propósito de rescatar la industria salitrera chilena.

LA DECADENCIA DE LA INDUSTRIA SALITRERA CHILENA Y EL REGRESO DE TACNA AL PERÚ

¿Cómo Estados Unidos, y sus representantes, el General Pershing y luego el General Lassiter, podían, en estas condiciones, ser imparciales para una labor tan delicada como los plebiscitos propuestos para Tacna y Anca?

Pero el Proceso Haber-Bosch, a partir de 1925 se fue haciendo un común medio para la obtención masiva de explosivos y fertilizantes, y con ello el Salitre natural de Atacama y Antofagasta, esa riqueza, que desde los arios 1830 hasta 1920, abasteció al 65% del mercado mundial, seguía disminuyendo de precio en los mercados internacionales. Entonces el clamor de los pueblos en las tierras arrebatadas por la violencia de la codicia humana, se comenzó a escuchar y por lo menos Tacna y Tarata fueron devueltas a la Patria Peruana.

Para probar lo que he afirmado en el párrafo anterior cito textualmente lo escrito por un ilustre tacnerio, don Jorge Basadre, protagonista de aquellos hechos, en el libro, Reflexiones en torno a la Guerra de 1879:

XVII. Los Buenos Oficios. Sus episodios secretos revelados gracias a una documentación ignorada.

Desde que surgieron las primeras dificultades en Anca habíanse iniciado conversaciones secretas entre el delegado chileno Agustín Edwards y el general Pershing para buscar un arreglo extra-plebiscitario a base de la división del territorio en litigio, o de su internacionalización, o del funcionamiento de un Estado para-choques cuya neutralidad sería garantizada por Chile, el Perú y Bolivia. En un cable de 9 de enero de 1926, el Embajador Poindexter comunicó a Washington que el Presidente Leguía le había manifestado que estaba dispuesto a ceder Anca a Bolivia si el Perú ganaba el plebiscito y que podía ratificar por escrito dicho anuncio.

Cuando el señor Kellogg, Secretario de Estado en el gobierno del Presidente Coolidge, percibió a través de reiteradas evidencias, que obstáculos inmensos impedían el cumplimiento del acto electoral ordenado por el laudo de 4 de marzo de 1925, interpuso sus "buenos oficios" con la finalidad de lograr un arreglo distinto entre Chile y el Perú. La iniciativa del árbitro, no carente de irregularidad, ya que debió buscar sólo el estricto cumplimiento del fallo por él mismo expedido, fue aceptada por la cancillería de Santiago bajo la condición de que no se detuvieran las actividades plebiscitarias.

En el curso de dos veces sucesivas el gobierno peruano ofreció resistencias ante el nuevo camino entonces abierto. El funcionario del Departamento de Estado señor White llamó a Ve/arde (Cancillería Peruana) y le inquirió sobre lo que pretendía nuestro país con tal negativa, ya que en Arica no hacía sino exigir indefinidos aplazamientos.

Al llegar el General Pershing a Washington después de su infructuosa misión como Presidente de la Comisión Plebiscitaria, se encerró en una actitud totalmente huraña y reservada ante el Embajador del Perú, contra lo que cabía esperar.

Sistemáticamente, fue igual su actitud más tarde, quizá por orden de su gobierno o por razones no ubicables.

Por lo expuesto en este interesante párrafo del relato sobre los hechos de Don Jorge Basadre al cual tituló "Conflicto de pasiones y de intereses en Tacna y Mica", sostengo que perdimos Anca por intereses de capitalistas norteamericanos y nos fue devuelta Tacna gracias a su heroica gente y posiblemente a dos alemanes: Fritz Haber y Carl Bosch.

EL TRISTE FINAL DEL "ORO BLANCO CHILENO"

Cuando se establecieron las relaciones diplomáticas entre el Perú y Chile, don Jorge Basadre, en ese mismo trabajo relató lo siguiente:

Más tarde, cuando Ríos Gallardo llegó a Lima como entusiasta Embajador de Chile, celebró entrevistas con Leguía y algunos de sus funcionarios en torno a las relaciones comerciales entre los dos vecinos reconciliados. Se habló de establecer sociedades mixtas para la explotación de/petróleo y del azúcar, o sea de dos productos peruanos; de unificar las flotas mercantes (la nuestra era mucho más débil), de formar una empresa aérea común, de rebajar los derechos en los aranceles por etapas; y de marchar sin trastornos hacia una unión aduanera entre Chile, Arequipa, Puno, Cusco, Moquegua y Tacna.

Y si relacionamos lo propuesto por el diplomático chileno de aquella época con lo afirmado en el artículo chileno, "Epoca del Salitre" disponible en Internet, el cual a la letra dice:

También se introdujo el nitrato sintético, lo que desencadenó el fin de la historia salitrera. La creciente necesidad mundial de abonos nitrogenados y la guerra, incentivaron a que los países europeos, en especial Alemania desarrollara su propio abastecimiento sobre la base de sulfato de amonio sintético. El éxito de este alcance desplazó paulatinamente a la producción chilena la que en 1910 representaba el 65 por ciento de los abonos nitrogenados consumidos en el mundo. Esta bajó al 30 por ciento en 1920 y al 10 por ciento hacia 1930. En los años 50 la producción de salitre en Chile representaba sólo el 3 por ciento del consumo nacional.

En pocas palabras, para Chile muchas cosas cambiarían tempestivamente, en especial para su Economía.

El codiciado "oro blanco" de Atacama y Tarapacá, por el cual murieron tantos, entre los cuales estaba nuestro Gran Almirante don Miguel Grau, y los valerosos marinos peruanos que lo acompañaron en Angamos, el Coronel don Francisco Bolognesi y tantos otros soldados peruanos en Anca, el Capitán de Navío Juan Fanning y los valerosos peruanos y extranjeros que lo acompañaron en las Batallas de San Juan y Miraflores, el Comandante chileno Arturo Prat en su desesperado pero valeroso intento por abordar el "Huáscar", el Almirante inglés Christopher Cradock en su valeroso intento por proteger las rutas marítimas de abastecimiento de Nitratos durante la Gran Guerra, el Almirante alemán Graf Von Spee y sus hijos bloqueando gallardamente ese tráfico; es decir aquella sustancia que por siglos había hecho depender a quienes dominaban el mundo en base al poder de los cañones, ya no era esperanza de riqueza para nadie, y fue así como el preciado Salitre perdió su importancia, y con ello, las famosas salitreras de las costas americanas del Pacífico Sur.

El científico alemán Fritz Haber recibió el premio Nobel en 1918 por haber descubierto el proceso físico-químico para la obtención del Amoníaco.

El ingeniero alemán Karl Bosch recibió el premio Nobel en 1931 por haber inventado la planta química que industrializó el proceso.

El proceso desarrollado por estos ilustres científicos sigue usándose alrededor del mundo, para la producción masiva del amoníaco, el cual es usado para la fabricación de los fertilizantes y sirve como fuente primaria del nitrógeno en la producción de muchos químicos.


Se dice que hoy las Salitreras de Tarapacá y Antofagasta sólo podrían abastecer por un año, las necesidades mundiales de nitratos; pero no porque se hayan agotado estas sustancias en esos extensos territorios, si no porque se ha incrementado vertiginosamente el consumo de los nitratos en el mundo.

REFERENCIAS

- James R. Mc. Donald de la Enciclopedia Compton

- Robert N. Thomas, profesor de Geografía de la Universidad de Michigan

- C.H. Cooper de la Universidad de Cambridge

- Archivos MRBLOCH de la India

- Doctora Carolina Trejos (Ciudadana Chilena)

- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre

- Comentarios y Evaluaciones sobre las Estrategias Navales Empleadas por las Marinas del Perú y Chile en la Guerra del Pacífico.

Trabajo presentado durante el curso de Guerra Naval de 1998 por los Oficiales Alumnos:

Capitán de Navío Oscar PENNY Cabrera

Capitán de Navío Jorge MEJIA Maguiña

Capitán de Navío Carlos GAMARRA Elías

- Reflexiones en Torno a la Guerra de 1879 por:

Jorge Basadre

Heraclio Bonilla

Baltazar Caravedo Molinari

Luis Jaime Cisneros

Margarita Giesecke

Wilfredo Kapsoli

Pablo Macera

Nelson Manrique

Edgardo Mercado Jarrín

Luis Pásara

Alberto Tauro del Pino

Jaime Yrigoyen

- Chile and the war of the Pacific por William Sater de la Universidad de California.

- Historia de la Guerra del Pacífico de 1879, según la Armada Chilena.

- Historia de la Guerra Civil Chilena de 1891, según la Armada Chilena

- Historia de la Guerra del Pacífico de 1879, según el Ejército Chileno

- El Mar en la Gran Guerra por el Capitán de Corbeta de la Armada Española Luis de la Sierra.

- Poder Naval de Lord Mountbatten of Burma

- Lecciones de Historia Naval del Almirante de la Marina Italiana Emilio Francardi

- Historia del Proceso Haber-Bosch para la obtención del Amoníaco del profesor Raymond Zmaczynski de la Universidad de Chicago.

* Contralmirante MGP. Colaborador de «Foro Geomarítimo».

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