MARINA
MERCANTE NACIONAL
Raúl
Parra Masa*
Toda dependencia del exterior, ya sea de
energía, alimentos, salubridad, servicios u otros, atenta contra la seguridad
de cualquier Estado-Nación. En el presente caso se trata de la dependencia del
transporte acuático.
La Marina Mercante es un servicio que la
mayoría de países utiliza como medio económico-financiero en consideración a
que las rutas marítimas son las más económicas, puesto que permiten el
transporte de grandes volúmenes de carga generando divisas, dando empleo
directo e indirecto a muchas personas de diferentes profesiones y
especialidades, transportando carga de diversa índole, hacia y desde puertos
nacionales y del extranjero, generando y desarrollando industrias y como
elemento muy importante para atender las necesidades de transporte logístico en
situaciones de emergencia que afecten a la seguridad nacional.
El Perú ha optado en los últimos años por un
modelo de crecimiento ligado al mercado internacional, para lo cual, ha
revisado en una primera etapa los mecanismos de intercambio comercial
modificando los aranceles de modo que la industria nacional deba competir y ser
competitiva, para, en una segunda etapa, proceder a la firma de acuerdos de
complementación económica.
Sin embargo al adoptar dicha política ha
obviado, el diseño de estrategias para que el comercio exterior fluya de manera
dinámica corrigiendo las fallas que el mercado traslada por la distancia del
Perú con los principales mercados, así como por la difícil morfología de su
territorio.
Para enfrentar esta situación se necesita
contar con sistemas de transporte adecuados, para que a nivel de costos y
servicios se tenga acceso a los mercados, con lo que se denomina seguridad
comercial, que es un complemento de la seguridad nacional ante incidentes,
catástrofes y conflictos de todo tipo, los que requieren de una atención
oportuna, inmediata, eficaz y efectiva para mantener grados de conectividad
entre los distintos puntos geográficos del país y del exterior.
El comercio mundial requiere de un transporte
eficaz, eficiente y seguro, que no contamine el ambiente, como es el transporte
marítimo, especialmente para los países en desarrollo que mediante la apertura
de nuevos mercados y nuevas fuentes de suministro, buscan elevar sus niveles de
producción y consumo.
La exitosa gestión del Perú en el
establecimiento de Tratados de Libre Comercio, cuyos procesos deben continuar,
aumentando la tasa anual de su crecimiento, requiere la optimización del
transporte oceánico, promover y desarrollar el transporte de cabotaje, mejorar
la infraestructura, eficiencia y productividad portuaria, desarrollando la
conectividad de los puertos con sus respectivas áreas de influencia mediante la
construcción de carreteras y vías férreas.
Las principales tendencias que influyen en el
transporte marítimo oceánico son: el desarrollo del comercio internacional y el
desarrollo tecnológico e institucional. El desarrollo del comercio es la base
del desarrollo económico, para ello se requiere un transporte eficaz y la
respuesta es el transporte marítimo, internacional y de cabotaje. En cuanto al
desarrollo tecnológico, los dos subsectores principales han sido: los servicios
de línea o de carga general regularmente programada y los servicios de carga a
granel no programada que incluye el transporte de hidrocarburos, minerales,
granos y otros productos similares.
Por todo ello es necesario contar con una
marina mercante nacional eficiente. Pero no sólo se trata de garantizar una
capacidad de respuesta conveniente para la seguridad comercial y nacional, sino
también de capitalizar al país, tanto a nivel de capacidades (formación de
marinos mercantes de cubierta, de ingeniería y de administración), como de
activos (naves), de infraestructura (puertos y astilleros), y también de
capital financiero (ahorro e inversión).
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Contralmirante MGP. Ex Presidente de la Sociedad Geográfica de Lima. Colaborador
de «ForoGeomarítimo»
